La noche madrileña vibró con el regreso del fútbol al Bernabéu. Un regreso cargado de emociones, de estrenos y de la promesa de un nuevo capítulo en la historia blanca. El marcador, un ajustado 1-0 frente a un combativo Osasuna, quizás no refleje la superioridad merengue durante gran parte del encuentro, pero sí la eficacia y la solidez que Xabi Alonso busca imprimir a su equipo. Un solitario gol de Kylian Mbappé, desde los once pasos tras una falta que generó polémica en la grada visitante, fue suficiente para asegurar los primeros tres puntos de la temporada. Una victoria que sabe a inicio, a promesa, a reencuentro.

Y es que el partido de anoche fue mucho más que tres puntos. Fue el regreso a casa de una leyenda, Xabi Alonso, quien tras once años volvió al Bernabéu, esta vez desde el banquillo. Su figura, serena y al mismo tiempo vibrante, dirigió las acciones desde la línea de cal, imprimiendo su sello a un equipo que busca recuperar el trono liguero. Si bien su debut oficial fue en el Mundial de Clubes, la noche de ayer marcó su presentación en la competición doméstica, un momento cargado de simbolismo para la afición madridista. Se le vio gesticular, dar indicaciones, corregir, animar. Xabi Alonso está en casa, y se nota.

La noche también fue testigo del debut liguero de nuevas caras. Trent Alexander-Arnold y Dean Huijsen se vistieron por primera vez con la camiseta blanca en un partido oficial de Liga, mostrando seguridad y aplomo a pesar de la presión que supone jugar en un estadio como el Bernabéu. Su actuación, sin ser deslumbrante, dejó buenas sensaciones y la promesa de un futuro brillante. Sin embargo, el foco de atención se centró en Franco Mastantuono, la joven perla argentina llegada desde River Plate. Sus primeros toques, su visión de juego y su descaro dejaron entrever el porqué de los 45 millones de euros invertidos en su fichaje. La afición, expectante, le dedicó una cálida bienvenida y espera con ansias ver desplegado todo su potencial.

Pero no todo fueron luces en la noche madrileña. La ausencia de Rodrygo en la convocatoria generó sorpresa y cierta inquietud entre los seguidores blancos. Un jugador clave en temporadas anteriores, que parece no encontrar su lugar en los planes de Xabi Alonso, al menos en este inicio de temporada. ¿Será una decisión técnica? ¿Problemas físicos? Las interrogantes flotan en el aire y alimentan las tertulias deportivas.

A pesar de las ausencias importantes, como las de Bellingham, Camavinga y Mendy, el Real Madrid dominó el encuentro de principio a fin, imponiendo su juego ante un Osasuna que, si bien plantó cara, no pudo contrarrestar la superioridad merengue. Un inicio prometedor, una victoria que da confianza y que sirve como punto de partida para un equipo que aspira a todo. La temporada acaba de comenzar, y el camino es largo, pero la noche de ayer dejó claro que el Real Madrid está listo para luchar por cada título. El Bernabéu respira ilusión, respira fútbol, respira Xabi Alonso. La era del técnico español ha comenzado, y la afición espera con ansias los próximos capítulos de esta nueva historia.