La conmoción sacude a Villa Luzuriaga. El eco del disparo que arrebató la vida de Rita Mabel Suárez, de 47 años, resuena en cada esquina, en cada conversación de vecinos que aún no pueden creer la tragedia que se desencadenó frente a los ojos de su hijo de 15 años. La tarde del 14 de agosto quedará grabada a fuego en la memoria colectiva de la localidad, como un recordatorio brutal de la inseguridad que acecha. Rita, una mujer trabajadora, dedicada a su labor en una escuela secundaria y a su pequeño emprendimiento de bordados, se encontraba estacionada en su Renault Sandero esperando a su hija menor. Un momento cotidiano, una espera breve que se transformó en una pesadilla. Tres figuras se acercaron amenazantes, armas en mano, con la intención de robar el vehículo. El forcejeo, el pánico, la detonación… Un disparo que impactó en el hombro izquierdo de Rita, un disparo que silenció para siempre sus sueños, sus proyectos, su vida. La desesperada carrera a la Clínica Cruz Celeste de San Justo fue en vano. La herida, demasiado profunda, terminó con la vida de esta madre y trabajadora.

El dolor de la familia es inconmensurable. Un hijo adolescente que presenció el asesinato de su madre, una hija menor que espera en vano el regreso de Rita, un esposo que enfrenta el vacío más absoluto. La comunidad entera se une al duelo, clamando por justicia, exigiendo respuestas a las autoridades. La investigación, a cargo del fiscal Adrián Arribas, se centra en las pistas que puedan llevar a esclarecer el crimen. La billetera virtual utilizada por uno de los menores para comprar una botella de agua en un supermercado cercano, se convirtió en la pieza clave que permitió a la Policía Bonaerense identificar a los sospechosos. Alex Muñoz, de 19 años, fue detenido en un allanamiento en Rafael Castillo. En su domicilio se encontró una pistola y municiones que serán peritadas. La angustia se prolongó durante días mientras los otros dos implicados, menores de 16 y 17 años, permanecían prófugos. Finalmente, gracias a la intervención de la Policía y un equipo de contención, las madres de los adolescentes decidieron entregarlos a las autoridades. Uno de ellos, el presunto autor del disparo, declaró que “se le escapó el tiro”. Una frase fría que no alivia el dolor ni justifica el horror.

El caso ha reabierto el debate sobre la inseguridad en la provincia de Buenos Aires y la responsabilidad penal de los menores. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, no tardó en criticar al gobernador Axel Kicillof, señalando la falta de políticas de seguridad efectivas y la necesidad de discutir la baja de la edad de imputabilidad. Mientras tanto, en Villa Luzuriaga, el miedo se mezcla con la indignación. Los vecinos se preguntan qué medidas se tomarán para evitar que tragedias como esta se repitan, para que ninguna otra familia tenga que sufrir la pérdida irreparable de un ser querido a manos de la violencia. El recuerdo de Rita Mabel Suárez se mantiene vivo en la comunidad, un símbolo de la lucha contra la inseguridad, un llamado a la justicia y a la paz.