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20 de agosto de 2025 a las 23:25
Madres Buscadoras: Armadas con Moda y Esperanza
La crisis de desapariciones en México ha superado la escalofriante cifra de 121,000 personas, según datos del Registro Nacional. Ante la inacción y la falta de apoyo estatal, madres y padres se han convertido en los principales investigadores, recorriendo incansablemente cerros, brechas y terrenos baldíos armados con varillas, palas y machetes, en una búsqueda desesperada por encontrar cualquier rastro de sus seres queridos. Esta labor, realizada con recursos propios y en condiciones de extremo peligro, muchas veces bajo la amenaza constante del crimen organizado, ha puesto en evidencia la profunda herida que atraviesa el país.
En medio de este desolador panorama, una luz de esperanza emerge desde el mundo del arte. El Laboratorio de Artistas Sostenibles (LAS), con sede en Ciudad de México, ha decidido tender un puente entre la creación artística y la dolorosa realidad de las familias de desaparecidos. Hace siete años, tras un encuentro conmovedor con colectivos de familiares, nació un proyecto singular: la confección de trajes tácticos especialmente diseñados para las buscadoras y buscadores.
El primer contacto se produjo en un foro en la capital, donde Silvia Ortiz, fundadora del colectivo Grupo Vida (Víctimas por Nuestros Derechos en Acción), relató la crudeza de la búsqueda de restos humanos en La Laguna, una de las regiones más afectadas por las desapariciones en el norte del país. El testimonio de Ortiz, junto al de Mario Vergara, del colectivo Los Otros Desaparecidos de Iguala, impactó profundamente a los artistas del LAS, quienes sintieron la imperiosa necesidad de contribuir a esta causa.
Inicialmente, el LAS confeccionó un traje táctico para Mario Vergara y, posteriormente, cinco más para buscadoras de Nuevo León. Este fue el germen de una colaboración que, aunque con altibajos, se ha mantenido a lo largo del tiempo. En 2025, la relación se reactivó con fuerza gracias al apoyo de la Fundación Sertull, que se comprometió a financiar la confección de trajes para los 14 miembros activos de Grupo Vida. La noticia fue recibida con una mezcla de sorpresa y gratitud por parte de Silvia Ortiz, quien reconoce la dificultad de conseguir apoyo para una causa tan compleja y dolorosa.
En agosto de ese mismo año, los artistas del LAS viajaron a Torreón para experimentar de primera mano las condiciones en las que trabajan los colectivos de búsqueda. Soportando el calor extremo de la Comarca Lagunera, acompañaron a las buscadoras, tomaron medidas y recogieron sus observaciones para perfeccionar el diseño de los trajes. Esta inmersión en la realidad del campo les permitió comprender la necesidad de un equipamiento que no solo protegiera, sino que también facilitara la ardua labor de búsqueda.
Los trajes, cuya entrega está prevista entre diciembre de 2025 y enero de 2026, están confeccionados con telas resistentes al calor y cuentan con múltiples compartimentos para guardar las herramientas de búsqueda. Además, incluyen chaparreras para transportar utensilios y se adaptarán a la medida de cada buscador. El color elegido, un tono tierra, permite mimetizarse con el entorno, una característica esencial para la seguridad de quienes realizan esta labor. El conjunto se completa con herramientas básicas de excavación ligera, como cucharillas y pinzas, indispensables para la recolección de fragmentos óseos.
Más allá de su utilidad práctica, estos trajes tácticos representan un símbolo de reconocimiento y dignificación del trabajo incansable de las familias de desaparecidos, un trabajo que el Estado ha sido incapaz de asumir. Para Silvia Ortiz, estos trajes son un símbolo de resistencia y esperanza en la búsqueda de su hijo y de tantos otros desaparecidos. El gesto del LAS y de la Fundación Sertull, afirma Ortiz, rompe con la indiferencia y visibiliza una tragedia que a menudo se ignora.
La participación de colectivos artísticos en la búsqueda de desaparecidos pone de manifiesto la falta de infraestructura oficial para atender esta crisis humanitaria. Mientras las familias siguen buscando con recursos propios, la sociedad civil se organiza para brindar apoyo y visibilizar la necesidad de una respuesta estatal efectiva.
La entrega de los trajes será un acto público, no solo de agradecimiento, sino también de reivindicación. Grupo Vida busca visibilizar el apoyo recibido y la importancia de la colaboración entre diferentes sectores de la sociedad. Este proyecto es un ejemplo de cómo la creatividad y la empatía pueden transformar la realidad de quienes buscan incansablemente a sus seres queridos. En un país marcado por la tragedia de las desapariciones, un uniforme no es la solución definitiva, pero sí un recordatorio de que las madres buscadoras no están solas y que su lucha, vestida ahora con el arte de la resistencia, continúa.
Fuente: El Heraldo de México