
20 de agosto de 2025 a las 05:35
Justicia para policía caído en Culiacán.
Un duro golpe a la delincuencia en Sinaloa. La sombra de la inseguridad que se cernía sobre Culiacán y Navolato comienza a disiparse con la histórica sentencia de 50 años de prisión para Luis “N”. Este individuo, ahora tras las rejas, fue el responsable de una ola de violencia que mantuvo en vilo a la ciudadanía durante meses. Su condena, un hito en la lucha contra el crimen, sienta un precedente crucial en la búsqueda de justicia y paz en la región.
La Fiscalía General del Estado, con una labor investigativa impecable, logró desentrañar la compleja red de delitos perpetrados por Luis “N”. No se trató de un caso aislado, sino de una serie de actos criminales que incluyeron el asesinato a sangre fría de un agente investigador, un valiente servidor público que entregó su vida en el cumplimiento de su deber. El bulevar Mario López Valdez, escenario de este trágico suceso el 7 de diciembre de 2022, se convirtió en un símbolo de la lucha contra la impunidad. Recordemos la angustia de aquellos días, la incertidumbre que se respiraba en las calles. Hoy, con la sentencia firme, podemos decir que la justicia ha prevalecido.
Pero el prontuario delictivo de Luis “N” no termina ahí. Las investigaciones revelaron su participación en una serie de robos con violencia que sembraron el terror en comercios e instituciones bancarias de Culiacán y Navolato. Nueve comercios y dos bancos fueron víctimas de sus asaltos, perpetrados entre abril de 2021 y noviembre de 2022. Imaginen el impacto en la vida de los comerciantes, el miedo de los empleados y clientes que presenciaron estos actos violentos. La sentencia de 50 años no solo castiga al culpable, sino que también ofrece una medida de reparación a las víctimas y a la sociedad en su conjunto.
La Agencia del Ministerio Público Especializada en Homicidio de la Región Centro, con un trabajo minucioso y profesional, logró reunir las pruebas necesarias para demostrar la culpabilidad de Luis “N” en 11 causas penales: un homicidio calificado y diez robos con violencia, todos perpetrados bajo la amenaza de un arma de fuego. En una audiencia de procedimiento abreviado, la evidencia presentada fue contundente, dejando sin margen de duda la responsabilidad del acusado. La condena no solo implica la privación de libertad, sino también una sanción económica que asciende a más de 104 mil pesos en multas y 666 mil pesos por reparación del daño. Este aspecto es fundamental, ya que busca compensar, en la medida de lo posible, el perjuicio causado a las víctimas y a sus familias.
Esta sentencia ejemplar envía un mensaje claro a la delincuencia: en Sinaloa, la justicia no se negocia. La Fiscalía General del Estado, con el apoyo de la ciudadanía, continuará trabajando incansablemente para garantizar la seguridad y el bienestar de todos. La lucha contra la impunidad es un compromiso que requiere la participación de todos. Denunciar cualquier acto delictivo es fundamental para construir una sociedad más justa y segura.
Fuente: El Heraldo de México