
20 de agosto de 2025 a las 09:10
Domina tu Bota
La anécdota del desayuno con la canciller Bárcena y la pregunta sobre los ex gobernadores de oposición convertidos en embajadores por Morena, desató un debate fascinante. La idea de un pacto de impunidad a cambio de lealtad política flotaba en el aire, junto con la percepción de una jugada maestra de AMLO: desterrar a los líderes opositores, neutralizarlos en el extranjero y pintar de guinda sus antiguos feudos. Hidalgo, Sinaloa, Quintana Roo, Campeche y Sonora, ahora bajo el control morenista, mientras los antiguos caciques prianistas, convertidos en diplomáticos, comen de la mano de Sheinbaum. Una imagen potente, la de estos ex gobernadores, ahora empleados de angora del nuevo régimen.
La incisiva pregunta de José Carreño, un veterano del periodismo internacional, añadió leña al fuego: ¿qué pensarán los miembros del Servicio Exterior Mexicano de estos embajadores políticos, paracaidistas en el mundo diplomático? Figuras con trayectorias y experiencias ajenas a las complejidades de la política exterior, ahora representando a México en el escenario global.
La elegante respuesta de la Secretaria, hoy al frente de Semarnat, evocando la figura de Rosario Castellanos, embajadora en Israel y icono de las letras mexicanas, intentó desviar la atención hacia ejemplos de nombramientos exitosos, más allá de las filiaciones políticas. Un recordatorio de que la diplomacia mexicana ha contado con figuras destacadas provenientes de diversos ámbitos, no solo del Servicio Exterior.
Y hablando de figuras destacadas, ¿qué podemos esperar de Genaro Lozano en Italia? Un activista por los derechos humanos, con una sólida formación académica, ahora embajador en la tierra de Dante. Un nombramiento que, sin duda, genera expectativas, tanto por sus credenciales como por su perfil público. ¿Será capaz de navegar las complejidades de la política italiana y representar a México con eficacia? El tiempo lo dirá.
La mención de Alfredo González, nuestro Director Editorial, buscando poner orden en la animada discusión, revela la intensidad del debate. Una mesa llena de periodistas y analistas, opinando sobre el futuro de la política exterior mexicana, con la Secretaria en el centro del huracán informativo.
Dos periodistas en Roma. Por un lado, Genaro Lozano, con su estilo moderno y su activismo. Por el otro, el maestro Barranco Chavarría, embajador ante la Santa Sede, una figura con una larga trayectoria en los medios de comunicación. Dos representantes de México en la Ciudad Eterna, con perfiles y enfoques distintos. Un contraste interesante que refleja la diversidad del panorama mediático y político mexicano. La experiencia de Barranco Chavarría, sumado a su conocimiento del Vaticano, contrasta con la frescura y el enfoque de Lozano. ¿Cómo interactuarán estos dos mundos en la capital italiana? ¿Se complementarán o se mantendrán en órbitas separadas? Sin duda, una dinámica fascinante para observar.
Fuente: El Heraldo de México