
21 de agosto de 2025 a las 01:50
Capturan a "El Loco" y su cocodrilo asesino
La sombra del terror que se cernía sobre Buenaventura parece disiparse, al menos un poco, con la captura de Robinson Zuluaga Arroyo, alias "El Loco". Este presunto colaborador de la banda delincuencial "Los Espartanos", capturado en el barrio Viento Libre, comuna 4, nos confronta con la brutal realidad del crimen organizado en la principal ciudad portuaria del Pacífico colombiano. La imagen de un cocodrilo utilizado para borrar las huellas de crímenes atroces, alimentado con restos humanos, es un macabro recordatorio de la barbarie que azota a esta región. No se trata solo de un hecho aislado, sino de una pieza más en el complejo engranaje de violencia que representan las bandas "Shottas" y "Espartanos".
Las investigaciones que condujeron a la detención de "El Loco", a cargo de la Policía Nacional y la Armada Nacional, lo vinculan directamente con casos de desaparición forzada, un delito que ha dejado profundas heridas en la comunidad bonaverense. La coronel Sandra Liliana Rodríguez, comandante de la Policía del Valle, y el teniente coronel Daniel Peralta, encargado temporal del distrito policial de Buenaventura, han destacado la importancia de esta captura como parte de una ofensiva mayor contra estas organizaciones criminales. Más de 140 capturas en lo que va del 2025, con un aumento del 32% en el primer semestre con respecto a periodos anteriores, demuestran el compromiso de las autoridades en la lucha contra el crimen. Sin embargo, la cifra también revela la magnitud del desafío. Más de 300 detenciones en total en la ciudad nos hablan de una problemática profundamente arraigada, que requiere un abordaje integral que vaya más allá de las acciones policiales.
El caso de "El Loco" no es un incidente aislado, sino un síntoma de una enfermedad que carcome a Buenaventura desde hace décadas. La historia de violencia en la ciudad se remonta a los inicios del siglo XXI, con la guerra entre "La Empresa", liderada por el clan Bustamante, y el "Clan del Golfo" o "Los Urabeños". La lucha por el control de las 12 comunas urbanas, en especial la 3, 4, 10 y 12, por su estratégico acceso al mar para el tráfico de cocaína hacia Centroamérica, Suramérica y Estados Unidos, convirtió a Buenaventura en un campo de batalla. Las amenazas, los homicidios, las desapariciones y las extorsiones se convirtieron en el pan de cada día, forzando el desplazamiento masivo de familias enteras, desgarrando el tejido social y sembrando el miedo en cada rincón de la ciudad.
La captura de alias "El Loco" es un paso importante, pero la lucha contra la violencia en Buenaventura requiere un esfuerzo sostenido y multifacético. No basta con desmantelar las bandas criminales, es necesario atacar las raíces del problema: la pobreza, la falta de oportunidades, la corrupción y la impunidad. Se necesita una estrategia integral que involucre a todos los actores sociales: el gobierno, las instituciones, la comunidad, para construir una Buenaventura en paz, donde la vida tenga valor y el futuro sea una promesa de esperanza y no una amenaza. La captura de "El Loco" nos recuerda la urgencia de actuar, de no permitir que la barbarie se normalice y que el miedo siga reinando en las calles de una ciudad que merece un destino mejor.
Fuente: El Heraldo de México