Vecinos de más de cien colonias en el municipio de Juárez, Nuevo León, vivieron horas de incertidumbre y apremio la noche del martes 19 de agosto, tras un corte en el suministro de agua potable. La causa, según informó Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (AyD), fue la ruptura de una tubería de 18 pulgadas, presuntamente a causa de las maniobras de un contratista externo en la colonia Ciudadela. La noticia corrió como la pólvora a través de redes sociales y grupos vecinales, generando una oleada de preocupación entre los habitantes.

La magnitud del daño en la infraestructura hídrica obligó a AyD a desplegar un operativo de reparación que se extendió por cerca de ocho horas, un lapso que, para muchos, se sintió como una eternidad. La falta de agua, elemento vital para la vida diaria, trastocó las rutinas de miles de familias. Desde la imposibilidad de preparar alimentos, hasta la dificultad para realizar tareas básicas de higiene, el corte de agua puso a prueba la paciencia y la capacidad de adaptación de los juarenses.

Ante la emergencia, AyD emitió un llamado a la población para tomar precauciones y racionar el líquido almacenado. Se recomendó llenar recipientes con agua para beber, cocinar y realizar la higiene personal, así como posponer actividades que implicaran un alto consumo de agua, como lavar ropa o regar jardines. La solidaridad entre vecinos también se hizo presente. Muchos compartieron agua con quienes no habían podido almacenarla, demostrando una vez más la capacidad de la comunidad para unirse ante la adversidad.

Finalmente, en la madrugada del 20 de agosto, tras una intensa labor de los técnicos de AyD, se anunció el restablecimiento del servicio. La noticia fue recibida con alivio y agradecimiento por parte de la población, que reconoció el esfuerzo realizado para solucionar la contingencia. A través de un comunicado, Agua y Drenaje de Monterrey agradeció la comprensión de los usuarios y reiteró su compromiso de brindar un servicio eficiente y de calidad.

Sin embargo, la situación puso de manifiesto la vulnerabilidad del sistema de abastecimiento de agua en la zona metropolitana de Monterrey y la importancia de contar con infraestructura resiliente y protocolos de actuación eficientes ante eventuales contingencias. Este incidente nos recuerda la necesidad de valorar y cuidar el agua, un recurso cada vez más escaso y preciado. Además, plantea la necesidad de una mayor supervisión y coordinación de los trabajos realizados por contratistas externos para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.

Mientras tanto, en San Pedro Garza García, AyD también trabajaba en el cambio de un medidor general en la colonia Lomas del Campestre, concluyendo las reparaciones y normalizando el servicio alrededor de las 6:00 a.m. Este tipo de trabajos, aunque a menor escala que el incidente en Juárez, también recuerdan la constante labor de mantenimiento y mejora que requiere la red de agua potable para garantizar un servicio continuo y de calidad a todos los habitantes del área metropolitana. Es crucial que se destinen los recursos necesarios para modernizar la infraestructura hídrica y asegurar el suministro de agua para las futuras generaciones.