La efervescencia política en Guerrero se palpa en el aire. La reciente visita de Luisa Alcalde, dirigente nacional de Morena, ha inyectado una dosis de claridad y unidad en el partido, justo cuando las miradas comienzan a posarse en la gubernatura de 2027. Desde la emblemática sede estatal en Chilpancingo, Alcalde transmitió un mensaje contundente: el proyecto de Morena está por encima de las individualidades. Un llamado a la cohesión, a remar juntos hacia un objetivo común, dejando de lado las ambiciones personales que en ocasiones pueden fragmentar la fuerza de un movimiento.

Sus palabras resonaron con fuerza: "Todos están bajo el entendido que más allá de los personajes, las personas, el proyecto se defiende, ahí cerramos filas los de Morena". Una declaración que busca disipar cualquier duda sobre la unidad interna y la fortaleza del partido de cara a los próximos desafíos electorales. En un contexto político a menudo marcado por la especulación y las pugnas internas, la dirigente nacional de Morena ha querido dejar claro que la prioridad es el proyecto, la transformación que buscan impulsar, y no las aspiraciones particulares.

Alcalde abordó también el tema de las candidaturas, un asunto que siempre genera expectación y debate. Con firmeza, aseguró que en Morena no hay decisiones "en lo oscurito". La transparencia, según sus palabras, es un pilar fundamental en los procesos internos del partido. Un mensaje dirigido no solo a la militancia, sino también a la ciudadanía, que demanda cada vez más claridad y participación en las decisiones políticas.

La figura de Félix Salgado Macedonio, senador y figura prominente en la política guerrerense, también estuvo presente en el discurso de Alcalde. Ante las interrogantes sobre su posible participación en la contienda por la gubernatura, la dirigente nacional recordó el "candado anti nepotismo" y afirmó: "Tenemos Félix para rato". Unas palabras que, si bien cierran la puerta a una candidatura inmediata para el senador, reconocen su peso político y su influencia dentro del partido.

Finalmente, Luisa Alcalde envió un mensaje claro a quienes aspiran a un cargo de elección popular: paciencia, trabajo en territorio y austeridad. "Lo más importante", enfatizó, "es trabajar abajo". Un llamado a la militancia a conectar con la gente, a escuchar sus necesidades y a construir desde las bases. Un mensaje que contrasta con la política tradicional, a menudo asociada al derroche de recursos en publicidad y propaganda. Alcalde insta a priorizar el contacto directo con la ciudadanía, a construir confianza y a demostrar con hechos la capacidad de transformar la realidad. En definitiva, la visita de Luisa Alcalde a Guerrero ha dejado una huella profunda, reafirmando la unidad del partido y marcando la ruta a seguir hacia el 2027. Un camino que, según las palabras de la dirigente, se construye con transparencia, trabajo y cercanía con la gente.