Prepárense, habitantes del centro del país, porque el cielo tiene mucho que decir en las próximas horas. Un canal de baja presión, instalado como un director de orquesta sobre nuestra región, será el responsable de la sinfonía meteorológica que experimentaremos. Imaginen este canal como un imán gigante atrayendo la humedad del Golfo de México, una humedad que, combinada con la inestabilidad atmosférica, creará un cóctel perfecto para las precipitaciones. No se sorprendan si al despertar este miércoles 20 de agosto, un fresco abrazo de aire templado les da la bienvenida. La mañana se presentará con un cielo tímidamente nublado, adornado con velos de niebla que, como artistas pintando con acuarelas, cubrirán las zonas altas del Valle de México. Si transitan por estas áreas, extremen precauciones, la visibilidad podría jugarles una mala pasada.

Conforme avance el día, el sol intentará abrirse paso entre las nubes, pero la batalla estará perdida. El calor irá en aumento, transformando el cielo de medio nublado a completamente cubierto, un preludio de las lluvias que se avecinan. El termómetro no superará los 27 grados, una temperatura agradable que contrastará con las noches frescas, donde el mercurio descenderá hasta los 13 grados. Abríguense bien si planean salir por la noche, el cambio de temperatura puede ser traicionero.

El viento, proveniente del noroeste, soplará con una velocidad de 10 a 25 kilómetros por hora, una suave brisa que, sin embargo, podría tener momentos de furia, alcanzando ráfagas de hasta 40 km/h, especialmente en zonas expuestas. Tengan en cuenta este factor al elegir su vestimenta, la sensación térmica podría ser menor a la temperatura real.

En la Ciudad de México, las lluvias serán como un fino rocío, chubascos dispersos que dejarán entre 5 y 25 mm de agua en 24 horas. Nuestros vecinos del Estado de México, sin embargo, recibirán una dosis más intensa de la generosidad del cielo. Allí, los chubascos podrían transformarse en lluvias fuertes, con acumulaciones que alcanzarán entre 25 y 50 mm en el mismo periodo. Un consejo importante: no olviden su paraguas y, si es posible, eviten transitar por zonas propensas a inundaciones.

Y como si las lluvias no fueran suficiente espectáculo, la naturaleza nos regalará también la posibilidad de descargas eléctricas. Así que, por favor, extremen precauciones. Eviten refugiarse bajo árboles o estructuras metálicas, y si se encuentran al aire libre, busquen un lugar seguro donde resguardarse. Manténganse informados a través de los canales oficiales y sigan las recomendaciones de las autoridades. La seguridad es lo primero. Recuerden que la prevención es la mejor herramienta para afrontar cualquier eventualidad meteorológica. ¡A disfrutar de la danza de la lluvia, pero con responsabilidad!