
20 de agosto de 2025 a las 01:35
México: Millones enfrentando la demencia
El silencioso avance de la demencia: un desafío para México y el mundo
La demencia, un espectro de enfermedades que roba la memoria y la identidad, se cierne como una sombra sobre millones de personas en todo el globo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 57 millones de personas conviven con esta condición, siendo la enfermedad de Alzheimer la variante más prevalente, representando entre el 60% y el 70% de los casos. En México, la situación no es diferente: se calcula que 1.3 millones de personas viven con demencia, una cifra alarmante que se proyecta triplicará para el año 2050, alcanzando los 3.5 millones. Este incremento previsto nos obliga a reflexionar sobre la urgencia de implementar estrategias de prevención y atención.
¿Qué se esconde detrás de este diagnóstico? La demencia no es una enfermedad en sí misma, sino un conjunto de síntomas que reflejan un declive progresivo de las funciones cognitivas, mucho más allá de los cambios esperados con el envejecimiento natural. Este deterioro afecta la memoria, el pensamiento, la orientación, el lenguaje e incluso la personalidad, impactando profundamente la vida de quienes la padecen y la de sus familias.
Diversos factores contribuyen al desarrollo de la demencia. La edad, siendo más común en personas mayores de 65 años, es un factor de riesgo ineludible. Sin embargo, otros factores modificables juegan un papel crucial, como la hipertensión arterial, los altos niveles de azúcar en la sangre, el sobrepeso y la obesidad, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la inactividad física, el aislamiento social y la depresión. Controlar estos factores a través de un estilo de vida saludable se convierte, por tanto, en una herramienta fundamental para reducir el riesgo.
La Dra. Cynthia Vega, directora de Relaciones Médicas de PiSA Farmacéutica, nos alerta sobre la importancia de reconocer los signos y síntomas, que si bien varían según la causa, suelen incluir pérdida de memoria, dificultad para comunicarse, desorientación en tiempo y espacio, problemas con el razonamiento y el juicio, cambios en el comportamiento y la personalidad. Ante la sospecha de demencia, es fundamental acudir a un profesional de la salud para un diagnóstico preciso.
El camino hacia el diagnóstico implica una evaluación exhaustiva que abarca pruebas cognitivas para medir habilidades como la memoria y el razonamiento, así como una evaluación neurológica que analiza las habilidades del lenguaje, la percepción y el movimiento. Estudios de imagen como la resonancia magnética, análisis de laboratorio y evaluaciones psiquiátricas complementan el proceso, permitiendo descartar otras posibles causas de los síntomas.
Si bien no existe una cura para la demencia, existen estrategias para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. La actividad física, la participación en actividades sociales que estimulen el cerebro, una dieta saludable, el abandono del tabaco y el alcohol, y el control de enfermedades crónicas como la diabetes e hipertensión, son pilares fundamentales para retrasar el avance de la enfermedad y mantener la autonomía el mayor tiempo posible.
La Dra. Vega destaca que adoptar un estilo de vida saludable puede reducir el riesgo de desarrollar demencia hasta en un 35%. Este dato esperanzador nos invita a tomar las riendas de nuestra salud y a promover un envejecimiento activo y pleno. La demencia es un desafío que nos concierne a todos, y la información, la prevención y el apoyo son nuestras mejores armas para enfrentarlo.
Además de las recomendaciones de la Dra. Vega, es importante destacar la importancia del apoyo familiar. La familia juega un papel crucial en el cuidado y acompañamiento de las personas con demencia. Brindar un entorno seguro, comprensivo y estimulante, así como buscar grupos de apoyo y recursos especializados, puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida tanto del paciente como de sus cuidadores. La lucha contra la demencia es una tarea compartida que requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad.
Fuente: El Heraldo de México