La nostalgia nos golpea de lleno al recordar a Glam Kids, ¿verdad? Esa explosión de color, energía y ritmos ochenteros adaptados a un público infantil… ¡pura dinamita! Muchos los descubrimos por casualidad, quizá zapeando por la tele o a través de algún primo menor, pero es innegable que su propuesta fresca y desenfadada nos atrapó a todos, incluso a los que ya habíamos dejado atrás la infancia.

¿Quién no recuerda coreografiar “La Chica de Humo” o “Claridad” en versión Glam Kids? Era imposible resistirse a esos ritmos pegadizos y a la alegría contagiosa que transmitían Emiliano, Nicole, Majo, Valeria y el resto de la banda. Sus videoclips, con esa estética tan característica, llena de colores neón y brillantina, nos transportaban directamente a los vibrantes años 80. Un verdadero viaje en el tiempo musical.

Es fascinante cómo Glam Kids, a pesar de su corta trayectoria, se convirtió en un semillero de talentos. Muchos de sus integrantes continuaron su camino en el mundo del espectáculo, labrando carreras exitosas. El caso de Emiliano González, saltando de Glam Kids a LemonGrass, es un claro ejemplo de la calidad artística que se cultivó en el grupo. Y qué decir de la participación de algunos de ellos en La Casa de los Famosos, ¡quién lo hubiera imaginado! Es una prueba más de que el talento, bien encauzado, puede llevarte muy lejos.

La historia de Glam Kids también nos recuerda la efímera naturaleza de algunos proyectos artísticos. Brillaban con intensidad, como una supernova, para luego desaparecer dejando tras de sí un rastro de luz y recuerdos. La disolución del grupo y la posterior incorporación de algunos miembros a 3.8.1, sin Elaine Haro, nos habla de los constantes cambios y reconfiguraciones que ocurren en la industria musical. Cada uno de ellos siguió su propio camino, buscando su lugar en el complejo panorama artístico.

Hoy, buscar “Glam Kids banda” o “canciones de Glam Kids” en internet nos devuelve un puñado de videos y recuerdos. Quizá no sean los resultados más numerosos, pero sí los suficientes para comprobar que su huella sigue presente. Un testimonio digital de su paso por la escena musical infantil.

Glam Kids fue más que una banda; fue un fenómeno que capturó la esencia de una época. Un recordatorio de que la música, la alegría y el talento pueden combinarse para crear momentos mágicos, aunque sean fugaces. Y aunque el tiempo haya pasado, su música y su estilo siguen resonando en la memoria de quienes tuvimos la suerte de disfrutarlos. ¿Y tú, qué recuerdas con más cariño de Glam Kids?