
18 de agosto de 2025 a las 04:30
Unidos por la Costa Chica: Música con Causa
La música, ese lenguaje universal que trasciende fronteras y une corazones, se convirtió anoche en un poderoso instrumento de solidaridad en el Centro Cultural Roberto Cantoral. El concierto "Por la Costa Chica", una iniciativa impulsada por las talentosas Alejandra Robles y Susana Harp, resonó con fuerza, no solo en el escenario, sino en el alma de todos los presentes, quienes se unieron en un abrazo musical para apoyar a las comunidades de Oaxaca y Guerrero, devastadas por el reciente embate del huracán Erick.
Desde el primer acorde, la atmósfera se cargó de una energía vibrante y esperanzadora. Alma Cimarrona Danza Experimental, con su cautivadora puesta en escena, nos transportó a la esencia misma de la cultura afromexicana, marcando el ritmo de una noche llena de emociones. Sus movimientos, llenos de fuerza y tradición, nos recordaron la riqueza cultural de la región afectada y la importancia de preservar sus raíces.
El virtuosismo del músico paraguayo-mexicano Celso Duarte, director musical del evento, nos envolvió con las melodías de su arpa paraguaya y arpa jarocha. Cada nota emanaba un sentimiento profundo de conexión con la causa, una muestra palpable de la hermandad que une a los artistas en momentos de adversidad. Sus palabras, "Es un gran honor apoyar esta causa, que vivan Oaxaca y Guerrero", resonaron con fuerza en el auditorio, convirtiéndose en un lema que unificó a todos los presentes.
La inconfundible voz de María Inés Ochoa nos conmovió con la interpretación de "El barzón", un himno de resistencia que se ha convertido en un símbolo de la lucha del pueblo mexicano. Sus palabras, "Queremos que la Costa Chica se levante con esa alegría que siempre la caracteriza", nos recordaron la resiliencia de las comunidades afectadas y su inquebrantable espíritu de superación.
La mágica fusión de las voces de María Inés Ochoa y Regina Orozco en el corrido "La entalladita" nos regaló un momento inolvidable. Más tarde, Orozco, con su inigualable estilo, rindió un emotivo homenaje al compositor oaxaqueño Álvaro Carrillo, a través de un popurrí que nos transportó a la magia de sus creaciones.
El flautista Horacio Franco nos deleitó con la exquisita interpretación de "La Chacona", una pieza que, en sus propias palabras, representa la riqueza del mestizaje cultural. Su presentación sirvió como preámbulo para la esperada aparición de Alejandra Robles, una de las artífices de este evento solidario. Con una voz potente que estremeció cada rincón del auditorio, Robles interpretó "La Llorona", una canción llena de sentimiento que resonó profundamente en el corazón de todos los presentes.
La inigualable Astrid Hadad, con su característico toque teatral, aportó una dosis de ironía y color a la velada, mientras que Susana Harp, con una frase que encapsuló el espíritu de la noche, agradeció al público su generosidad: "La Costa Chica se levanta con música".
El broche de oro de la noche fue la presencia de todos los artistas en el escenario, un símbolo de unidad y solidaridad que conmovió a todos los asistentes. La subasta de canciones, una iniciativa que permitió al público solicitar sus piezas favoritas a cambio de donativos adicionales, demostró una vez más el compromiso de la comunidad artística con la causa.
Los fondos recaudados en este emotivo concierto se destinarán a la reconstrucción de viviendas, lanchas, redes de pesca y cosechas, elementos esenciales para la vida y el sustento de las comunidades afectadas por el huracán Erick. La música, una vez más, demostró su poder transformador, convirtiéndose en un faro de esperanza en medio de la adversidad. La Costa Chica, con el apoyo de todos, se levanta con música, con solidaridad, con la fuerza inquebrantable de su gente.
Fuente: El Heraldo de México