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18 de agosto de 2025 a las 05:05

Un padre lucha por el trasplante de su hijo

La angustia se palpa en el aire. Emilio, un pequeño de tan solo cinco años, amante del fútbol, la natación y los juegos con su hermano Alonso, se encuentra librando la batalla más importante de su corta vida. Internado en terapia intensiva, su hígado ha dejado de funcionar, un diagnóstico que ha sacudido los cimientos de su familia y ha conmovido al mundo del fútbol mexicano. Su padre, Fernando Navarro, figura reconocida del balompié nacional con un destacado paso por clubes como el León, Puebla y Pachuca, e incluso la Selección Nacional, ha lanzado un llamado desesperado a la solidaridad.

La noticia ha resonado como un trueno en la comunidad futbolística. El pequeño Emilio, en palabras de su padre, necesita un trasplante de hígado de manera inmediata. A pesar de contar con seguro médico, los gastos hospitalarios, como suele ocurrir en estos casos, son exorbitantes, una montaña económica que amenaza con sepultar a la familia Navarro. Ante esta situación límite, Fernando, con el corazón en la mano, ha recurrido a la plataforma GoFundMe para solicitar el apoyo de la sociedad y poder cubrir los gastos extras que esta delicada situación conlleva.

La respuesta de la afición no se ha hecho esperar. El Club Pachuca, donde Navarro dejó una huella imborrable, se ha volcado en apoyo a su exjugador y ha difundido un llamado urgente a la donación de sangre O Positivo. A través de sus redes sociales, los Tuzos han convocado a su afición a sumarse a esta causa, demostrando una vez más que el fútbol va más allá del terreno de juego, que es una familia que se une en los momentos difíciles.

La incertidumbre se cierne sobre la familia Navarro. Cada minuto cuenta en la lucha contra reloj para encontrar un donante compatible y poder realizar el trasplante que Emilio necesita con tanta urgencia. Mientras tanto, el pequeño guerrero, desde su cama de hospital, se aferra a la vida con la misma tenacidad que su padre mostraba en la cancha. El eco de su risa, ahora silenciado por la enfermedad, resuena en el recuerdo de quienes lo conocen, un recordatorio de la alegría que se espera recuperar pronto.

La solidaridad se ha convertido en el motor que impulsa la esperanza. Las redes sociales se han inundado de mensajes de apoyo, de oraciones y de llamados a la donación. El mundo del fútbol, con sus rivalidades deportivas dejadas a un lado, se ha unido en una sola voz para apoyar a la familia Navarro en este difícil momento. La historia de Emilio nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de la empatía, de tender la mano a quienes más lo necesitan. La batalla de Emilio es la batalla de todos.

Fuente: El Heraldo de México