Sinaloa respira un nuevo aire de seguridad. La reciente firma de un convenio entre el gobierno estatal y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), liderada por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, promete un cambio significativo en el panorama de la seguridad pública. Imaginen 150 nuevos elementos policiales, entrenados bajo la rigurosa disciplina y experiencia de la Sedena, patrullando las calles, listos para responder con eficacia ante cualquier eventualidad. No se trata solo de números, sino de una apuesta por la profesionalización, por dotar a las fuerzas del orden de las herramientas y conocimientos necesarios para enfrentar los desafíos que se presentan. Esto, sin duda, es un paso firme hacia la construcción de una paz duradera.

La entrega de 110 patrullas, por instrucción directa de la presidenta Claudia Sheinbaum, es otra muestra del compromiso inquebrantable con la seguridad de Sinaloa. Culiacán, el corazón del estado, se verá especialmente beneficiado con este refuerzo, que permitirá una mayor presencia policial en sus calles, disuadiendo la delincuencia y brindando una mayor sensación de seguridad a sus habitantes. Recordemos que la seguridad no es un privilegio, sino un derecho fundamental, y estas acciones son una clara manifestación de la voluntad política de garantizarlo.

Las cifras hablan por sí solas. El promedio diario de homicidios ha descendido de 5.9 a 3.6 víctimas, una reducción significativa que refleja la efectividad del trabajo coordinado entre las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional y las policías estatal y municipal. 58 homicidios en lo que va del mes, aunque una cifra lamentable, representa un avance considerable en comparación con periodos anteriores. Detrás de estos números hay historias de vidas salvadas, familias que recuperan la tranquilidad y una comunidad que comienza a confiar de nuevo en sus instituciones.

La sinergia entre el gobierno federal y estatal es palpable. La entrega de seis vehículos blindados Ocelotl por parte de la Sedena, sumada a las 110 patrullas de la SSPC, demuestra la confianza depositada en las instituciones de seguridad de Sinaloa y el compromiso conjunto de trabajar por un futuro más seguro. Estas herramientas, de última tecnología, brindan a los agentes una mayor protección y capacidad de respuesta, permitiéndoles desempeñar su labor con mayor eficiencia y seguridad.

El camino hacia la paz no es fácil, requiere de esfuerzo constante, coordinación y una firme convicción. Pero la presencia de Omar García Harfuch en Sinaloa, la firma del convenio con la Sedena, la entrega de patrullas y el descenso en los índices de violencia, son señales alentadoras de que se está avanzando en la dirección correcta. La tranquilidad de los sinaloenses es una prioridad, y estas acciones son una muestra tangible del compromiso de las autoridades por alcanzarla. El Gabinete de Seguridad ha reiterado su respaldo a Sinaloa, un respaldo que se traduce en acciones concretas y que alimenta la esperanza de un futuro más pacífico para todos. El trabajo continúa, la lucha contra la violencia no cesa, y la determinación de construir un Sinaloa seguro se mantiene firme.