
18 de agosto de 2025 a las 12:40
Protección contra el Sarampión en Edomex
El Estado de México se blinda contra el sarampión con una ambiciosa campaña de vacunación que ha logrado aplicar más de medio millón de dosis en lo que va del año. Una cifra que no solo representa una barrera protectora para la población mexiquense, sino que también destaca el compromiso de las autoridades sanitarias por mantener a raya esta enfermedad altamente contagiosa. En un contexto nacional donde brotes de sarampión han encendido las alarmas en diversas entidades, el Estado de México se erige como un ejemplo de prevención y anticipación.
El Subdirector de Epidemiología del ISEM, Marco Antonio Montes de Oca González, ha confirmado la aplicación de 512,273 vacunas contra el sarampión entre enero y julio, un logro que se traduce en tranquilidad para los más de 18 millones de habitantes de la entidad. Este esfuerzo titánico no solo se centra en la cantidad, sino también en la calidad y la accesibilidad. La estrategia se divide en la aplicación de la vacuna triple viral (sarampión, rubeola y parotiditis) con 312,998 dosis administradas y la doble viral (sarampión y rubeola) con 199,275 dosis, ofreciendo así una cobertura integral que se adapta a las diferentes necesidades de la población.
La clave de esta exitosa campaña reside en la robusta infraestructura con la que cuenta el Estado de México para el manejo de las vacunas. Con nueve cámaras en frío, incluyendo una recientemente inaugurada, se garantiza la correcta conservación de hasta 8 millones de vacunas universales que se aplican anualmente. Estas cámaras, que mantienen una temperatura constante entre 2 y 8 grados centígrados, son cruciales para preservar la eficacia de los biológicos y asegurar que lleguen en óptimas condiciones a los pacientes. Montes de Oca González enfatizó la importancia de contar con una infraestructura de este nivel, dada la densidad poblacional del Estado de México y el volumen de vacunas que se manejan, un aspecto fundamental para responder de manera eficiente ante cualquier contingencia sanitaria.
El proceso, meticulosamente planificado, inicia con el etiquetado de cada lote de vacunas que llega a la entidad, un sistema de trazabilidad que permite un control exhaustivo de los biológicos. Posteriormente, se almacenan en las cámaras en frío y se distribuyen a las 16 jurisdicciones sanitarias, unidades y hospitales de la entidad, asegurando así una cobertura total del territorio mexiquense. La colaboración con el Gobierno Federal es esencial en este proceso, ya que este último se encarga de la adquisición de las vacunas, mientras que el Estado de México asume la responsabilidad de su conservación y distribución.
Más allá de las cifras, esta campaña de vacunación representa un escudo protector para la salud de los mexiquenses. No solo previene el sarampión, sino que también fortalece el sistema inmunológico de la población, contribuyendo a un futuro más saludable. La inversión en infraestructura, la planificación estratégica y la coordinación entre las diferentes instancias involucradas son la base de este éxito, un modelo que se destaca por su eficiencia y que sirve como ejemplo para otras entidades del país. La red de frío no solo conserva vacunas, conserva la esperanza de una vida libre de enfermedades prevenibles.
Fuente: El Heraldo de México