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18 de agosto de 2025 a las 12:40

Pantallas Infantiles: ¿Un Salto del 60%?

Las vacaciones, un periodo anhelado por niños y niñas para descansar de la rutina escolar, se han convertido, paradójicamente, en un escenario de riesgo para su bienestar. La Asociación Mexicana de Pediatría ha encendido las alarmas: el tiempo frente a las pantallas se dispara hasta un 60% durante estos periodos de descanso, impactando negativamente en su salud física y emocional. Imaginemos la escena: días soleados, parques vacíos y niños absortos en la luz fría de un dispositivo. Un contraste preocupante que nos obliga a reflexionar sobre el papel de la tecnología en la vida de los más pequeños.

Este incremento en el uso de pantallas no es un dato menor. Modifica drásticamente los hábitos infantiles, afectando pilares fundamentales como la alimentación, la calidad del sueño y, en consecuencia, la salud en general. Dormir menos horas, optar por alimentos procesados mientras se navega en internet y la falta de actividad física se convierten en la tríada perjudicial que acompaña a este exceso digital.

La voz experta de Laura Fritsche García, especialista de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (CONASAMA), resuena con fuerza al advertir sobre las consecuencias de este fenómeno. El uso excesivo de dispositivos electrónicos, explica, se asocia con un abanico de problemas: desde alteraciones del sueño y obesidad, hasta un mayor riesgo de depresión en la adolescencia. Además, se observan retrasos en el lenguaje y dificultades para mantener la atención, habilidades cruciales para el desarrollo integral del niño.

En los más pequeños, el impacto es aún mayor. La interacción directa con el entorno, esencial para el desarrollo cognitivo y social, se ve reemplazada por la virtualidad. El aprendizaje a través del juego, la exploración del mundo físico y la construcción de relaciones interpersonales se ven limitados, comprometiendo el desarrollo pleno de sus capacidades.

Ante este panorama, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece recomendaciones claras y contundentes: en menores de un año, la exposición a pantallas debe ser nula. Entre los dos y cinco años, el límite máximo recomendado es de una hora al día, preferiblemente con contenido educativo y bajo la supervisión de un adulto. No se trata de demonizar la tecnología, sino de utilizarla de forma responsable y consciente, priorizando siempre el bienestar del niño.

¿Cómo podemos, entonces, lograr un equilibrio saludable? Las instituciones de salud pública ofrecen pautas clave: establecer límites claros en el uso de dispositivos, definiendo horarios de inicio y finalización, y mantener una supervisión cercana de las actividades online. Pero más allá del control, es fundamental fomentar otras formas de juego y actividades al aire libre. Recuperar el contacto con la naturaleza, promover la interacción social y estimular la creatividad a través del juego tradicional son alternativas que enriquecen la infancia y contrarrestan los efectos negativos del exceso digital.

La Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales 2023 del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) pinta un retrato de la realidad digital en México: un 83% de niñas, niños y adolescentes utiliza internet, y un 68% tiene acceso a redes sociales. Estas cifras nos interpelan como sociedad y nos invitan a reflexionar sobre la importancia de una educación digital responsable. El desafío está en aprovechar las ventajas de la tecnología sin comprometer el desarrollo integral de las nuevas generaciones. El futuro de nuestros niños depende, en gran medida, de las decisiones que tomemos hoy.

Fuente: El Heraldo de México