En una reveladora entrevista con Maca Carriedo en Heraldo Radio, Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del expresidente Andrés Manuel López Obrador, abordó con firmeza los recientes rumores sobre una supuesta mudanza a España. Con la contundencia que la caracteriza, desmintió categóricamente estas especulaciones, afirmando: "Soy mexicana, vivo en México, no pienso mudarme. Tengo muchas cosas que hacer aquí". Sus palabras resonaron con claridad, disipando la nube de conjeturas que se había formado en torno a su futuro.

Gutiérrez Müller, reconocida académica e investigadora nacional, explicó que su compromiso con la vida intelectual y cultural del país la mantiene arraigada a México. Su labor como docente de tiempo completo en una universidad pública, sumada a sus proyectos de investigación, conforman una agenda que la mantiene plenamente ocupada en el país. Estas responsabilidades, lejos de ser un obstáculo, son la prueba tangible de su arraigo y su compromiso con México.

La escritora y promotora cultural, acostumbrada al escrutinio público derivado de la trayectoria política de su esposo, reconoció estar habituada a los rumores y las versiones falsas. Sin embargo, en esta ocasión, la magnitud de las especulaciones la impulsó a desmentirlas públicamente. "A veces los dejo pasar porque no son relevantes, pero esta vez pusieron muchas piedras como del tamaño de las bombas atómicas y había que aclarar algunas cosas", comentó con cierta ironía.

Más allá de sus compromisos profesionales, Gutiérrez Müller enfatizó la importancia de su rol como madre. Acompañar a su hijo, quien recientemente inició sus estudios universitarios en la Ciudad de México, es su prioridad. "Me importa mucho ser su mamá, acompañarlo todo el tiempo que él me lo permita", expresó con la ternura propia de una madre dedicada a su familia. Este compromiso familiar, tan fundamental en su vida, la ancla aún más al país. A pesar del retiro de López Obrador de la vida política activa, Gutiérrez Müller reiteró su apoyo incondicional a su esposo en el ámbito familiar, demostrando la solidez de su unión.

En un llamado a la responsabilidad periodística, la escritora instó a los comunicadores a verificar la información antes de difundirla. "Son chismaracos de la gente ociosa. Yo les propongo que busquen noticias confirmadas", puntualizó con firmeza. Sus palabras son un recordatorio de la importancia de la ética profesional y la necesidad de combatir la desinformación.

Finalmente, Beatriz Gutiérrez Müller reiteró su deseo de enfocar la atención pública en temas de relevancia intelectual y cultural. La historia, la literatura y las artes son áreas que, en su opinión, merecen mayor espacio en el diálogo público. Su compromiso con la cultura trasciende lo personal y se convierte en una invitación a la sociedad para valorar y promover el patrimonio cultural del país. Este llamado a la reflexión invita a construir un debate público más enriquecedor, que vaya más allá de la efervescencia política y se centre en la construcción de un futuro basado en el conocimiento y la cultura. Su voz, clara y resonante, se alza como un faro que guía hacia un horizonte más luminoso para la cultura mexicana.