La tensión se palpaba en el aire. Decenas de miradas curiosas se clavaban en la escena que se desarrollaba a la entrada de la tienda departamental Sears en Plaza Las Américas, Cancún. Una joven, con un top negro y pantalones beige, forcejeaba con cuatro gerentes, mientras un empleado bloqueaba la salida. La imagen, capturada por un teléfono celular y rápidamente viralizada en TikTok por la usuaria @natt.pb, mostraba la aparente tranquilidad de la joven, mascando chicle y usando su celular, contrastando con la firmeza de las empleadas que la retenían. El motivo de la conmoción: 17 perfumes, presuntamente sustraídos de la tienda y ocultos en una bolsa gris.

El video, que circuló desde el domingo 17 de agosto, desató una avalancha de reacciones en redes sociales. Desde comentarios irónicos, como "Se cancela la venta, nenis", hasta críticas más directas: "Ni tantita pena le dio, seguía con su chiclote". Otros usuarios aplaudieron la actuación del personal de Sears: "Las empleadas haciendo el trabajo de los de seguridad. Se merecen un reconocimiento" y "Ojalá les den un bono a las señoras que la detuvieron".

La presunta ladrona, ajena al revuelo virtual que estaba causando, permanecía impasible. "¿Agárrala, tráela, aunque sea mujer tráela!", se escuchaba en la grabación, la voz de una empleada instando a sus compañeras a contener a la joven, quien aparentemente intentaba aprovechar un descuido para escapar, a pesar de que uno de los empleados ya tenía en su poder la bolsa con los perfumes. La revisión del contenido de la bolsa, confirmando la presencia de los artículos robados, generó expresiones de asombro entre los presentes.

El incidente pone de manifiesto la creciente problemática del robo hormiga en los centros comerciales, un delito que, si bien individualmente puede parecer menor, genera grandes pérdidas económicas para los comercios. En este caso particular, el valor total de los 17 perfumes podría ser considerable, dependiendo de las marcas y presentaciones. Este factor será clave para determinar la gravedad del delito y la posible sanción.

La llegada de elementos de Seguridad Ciudadana puso fin al episodio. La joven fue esposada y trasladada en una patrulla, dejando tras de sí un mar de especulaciones y comentarios. ¿Qué la motivó a cometer este acto? ¿Era la primera vez que lo hacía? ¿Qué sucederá con ella ahora? Estas son algunas de las preguntas que flotan en el aire, a la espera de respuestas por parte de las autoridades.

Mientras tanto, en el mundo virtual, el video continúa generando debate. Algunos usuarios, con un toque de sarcasmo, especulan sobre el destino de los perfumes: "Esa neni estaba a punto de revenderlos en el tianguis" o "Son las que venden en los tianguis y les regateas y te dicen… que pasó si no me los robé". Más allá de las bromas, el caso sirve como recordatorio de las consecuencias legales que conlleva el robo, y de la importancia de la honestidad y el respeto a la propiedad privada.

Hasta el momento, las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre el caso, ni se ha confirmado si la detenida fue presentada ante el Ministerio Público. La incertidumbre prevalece, mientras la comunidad virtual sigue atenta a las novedades que puedan surgir en torno a este incidente que ha capturado la atención de tantos. El peso de la ley, según el Código Penal del Estado de Quintana Roo, podría significar para la joven una pena de prisión de 6 meses a 7 años, dependiendo del valor de lo sustraído y la presencia de agravantes. La investigación en curso determinará el futuro legal de la joven, y sentará un precedente para casos similares.