
17 de agosto de 2025 a las 09:10
Envía dinero a casa sin comisiones.
Las remesas, ese flujo vital que conecta a familias mexicanas a través de las fronteras, representan mucho más que una simple transacción económica. Son el reflejo del compromiso inquebrantable, del amor incondicional y del sacrificio constante de quienes buscan un futuro mejor lejos de casa. Para quienes las envían, es un acto de amor, una responsabilidad asumida con orgullo, pero también una porción significativa de sus ingresos destinada a aliviar las necesidades de sus seres queridos. Un esfuerzo que se intensifica ante las dificultades que enfrentan en el extranjero, como la incertidumbre laboral y la amenaza latente de la deportación, un temor que se cierne sobre ellos en cada salida, ya sea para ir al supermercado, a la iglesia o a la escuela de sus hijos.
A pesar de estos desafíos, la gran mayoría de nuestros paisanos, muchos de ellos con estatus migratorio regularizado, mantienen firme su compromiso de apoyar a sus familias. Y en este contexto, surge una herramienta fundamental: la tarjeta bancaria "siamesa" de la Financiera del Bienestar. Este innovador sistema permite realizar transferencias de manera segura y eficiente, evitando el controvertido impuesto y asegurando la mejor tasa de cambio del dólar. Una tarjeta para el paisano en el extranjero, otra para la familia en México, un puente financiero que facilita el envío y la recepción de las remesas. Más allá de su función principal, esta tarjeta se convierte en una herramienta de ahorro, en un "jarrito" moderno y seguro donde las familias pueden guardar sus recursos y administrarlos con mayor tranquilidad. Obtenerla es un proceso sencillo que se realiza a través de los consulados mexicanos, un apoyo tangible para quienes contribuyen con su esfuerzo al bienestar de sus familias.
Es importante destacar que México no es el único país que se beneficia de las remesas. Comunidades como la hindú, con envíos que rondan los mil millones de dólares, y la filipina, con más de setecientos millones, también dependen en gran medida de este flujo económico. La clave del éxito en estos casos radica en la preparación profesional, en el dominio del inglés y en la especialización en áreas como la ingeniería, la enfermería y las carreras técnicas. Un ejemplo a seguir que nos impulsa a fortalecer las capacidades de nuestros paisanos, brindándoles las herramientas necesarias para que alcancen un mayor desarrollo profesional, lo que a su vez se traducirá en mayores beneficios para ellos y para sus familias.
Las remesas, en su conjunto, representan una fuerza económica vital para México, superando los 65 mil millones de dólares y convirtiéndose en el pilar fundamental de la economía de varios estados. Cuidar y apoyar a nuestros paisanos es una obligación moral, un reconocimiento a su esfuerzo y dedicación. No solo por las remesas que envían, sino por el valor intrínseco de su trabajo, por su perseverancia y por el amor que los impulsa a construir un futuro mejor para sus familias y para México. Su contribución trasciende lo económico, fortalece el tejido social y nos recuerda la importancia de la unidad familiar.
Fuente: El Heraldo de México