La octava fecha de la Copa TC2000 en el Autódromo Hermanos Rodríguez quedará grabada en la memoria de Alessadros Racing, no solo por el espectacular 1-2-3 que lograron, sino por la dramática forma en que se desarrolló la carrera. Un auténtico carrusel de emociones que mantuvo a todos los aficionados al borde de sus asientos hasta el último segundo.

Desde el viernes, Massimiliano Zona, al volante del #28, dejó claro que Alessadros Racing venía a por todas. Su pole position, con un tiempo de 2:10.623, fue un claro mensaje a la competencia. No solo eso, sino que la constancia en sus vueltas auguraba un coche perfectamente equilibrado y listo para la batalla.

Sin embargo, la largada no fue perfecta. Un pequeño desliz le costó la primera posición, relegándolo al tercer lugar y permitiendo a Alejandro Tort (#¿número?) colocarse segundo. Zona, lejos de rendirse, demostró su garra. Con un ritmo implacable, recuperó terreno, adelantó a sus rivales y se colocó en cabeza, liderato que mantuvo con firmeza hasta el cambio de piloto a mitad de carrera.

En la segunda mitad, Zona parecía tener la victoria en el bolsillo. Con un manejo agresivo y preciso, amplió la distancia con sus perseguidores, construyendo una ventaja aparentemente inalcanzable. Tort, por su parte, mantenía una sólida tercera posición, frustrando cualquier intento de adelantamiento de sus rivales. Mientras tanto, Allan Van Rankin, al mando del #22, comenzaba una remontada silenciosa pero efectiva.

El drama llegó en los últimos compases de la carrera. Una bandera amarilla tardía reagrupó el pelotón, cambiando por completo el panorama. La tensión se podía palpar en el ambiente. En la reanudación, Zona perdió el ritmo demoledor que había exhibido hasta entonces, lo que permitió a sus rivales acercarse peligrosamente. En un final de infarto, fue superado en la última vuelta, cayendo momentáneamente al segundo puesto, mientras Allan Van Rankin también aprovechaba la confusión para colocarse tercero.

Parecía que la victoria se les escapaba, pero el destino les tenía reservada una última sorpresa. Los comisarios de pista, tras revisar la maniobra del entonces líder durante la bandera amarilla, determinaron que había cometido una infracción al adelantar a otros competidores, algo prohibido por el reglamento. Al no acatar la orden de devolver la posición, la sanción fue inapelable: 30 segundos de penalización.

Este giro inesperado coronó a Manolo Mier y Allan Van Rankin como vencedores, mientras Zona ascendía al segundo puesto y Tort completaba el podio para Alessadros Racing. Un final agridulce, sin duda, pero que demuestra la importancia de la estrategia, la pericia al volante y, por qué no, un poco de suerte en el impredecible mundo del automovilismo.

La alegría del equipo se completaba con la séptima posición de Michel Garrido y Elliot Van Rankin en el #26, aunque la jornada fue menos afortunada para Zihara Esteban y Alex Sánchez en el #27, quienes finalizaron en la decimotercera plaza. A pesar de ello, la actuación general de Alessadros Racing fue sobresaliente, dejando un mensaje claro a sus competidores: son un equipo a tener en cuenta en la lucha por el campeonato. ¿Será este el inicio de una racha ganadora para Alessadros Racing? Solo el tiempo lo dirá.