La noche del jueves, la música cumbiera vibró en las calles aledañas al Gato Calavera, pero una sombra de violencia empañó la festividad. Un video, propagado como la pólvora en redes sociales, mostraba una brutal agresión a un joven en las inmediaciones del reconocido foro, justo cuando El Pepo y la Súper Banda Gedienta encendían el ambiente dentro del local. La incertidumbre y la especulación se apoderaron de la conversación digital, señalando al Gato Calavera como escenario de la riña.

Ante la avalancha de acusaciones, los dueños del icónico espacio se pronunciaron con un comunicado oficial, buscando aclarar los hechos y deslindarse de la violencia. Con firmeza, aseguraron que la pelea se desató en la vía pública, a una distancia considerable del foro, entre supuestos aficionados de equipos de fútbol que se encontraban entre los asistentes al concierto. Dentro del Gato Calavera, afirmaban, la música fluía en armonía y orden, ajena al caos que se gestaba en el exterior. Incluso, según su testimonio, el personal del foro solicitó la intervención de las autoridades competentes para auxiliar al joven agredido, quien, sorprendentemente, rechazó tanto la atención médica como presentar una denuncia formal.

La tristeza y la indignación impregnaron el comunicado. Para el Gato Calavera, este incidente no es solo un hecho aislado, sino una mancha que amenaza con "ensuciar la lucha de tantos años". Un legado de resistencia cultural construido a pulso, ofreciendo un escenario a bandas independientes de diversos géneros, desde el rugido visceral del punk y el metal, hasta el ritmo frenético del psychobilly, pasando por la cadencia contagiosa de la cumbia y el rockabilly. Un santuario para la música underground en la vorágine de la capital mexicana, que ahora ve su reputación amenazada por un acto de violencia ajeno a su filosofía.

Las redes sociales, escenario inicial de la controversia, se convirtieron en un espacio de solidaridad con el Gato Calavera. Músicos y seguidores, alarmados por el futuro del emblemático foro, expresaron su apoyo y reconocieron su invaluable aporte a la escena musical independiente. La preocupación se intensificó con el reporte del cierre del local la noche del viernes 15 de agosto. La banda Cuadro Psicótico, programada para celebrar su aniversario en el Gato Calavera, anunció la cancelación de su presentación, disculpándose con sus seguidores y confirmando la clausura del espacio por parte de Protección Civil y la Policía. Un silencio inquietante por parte de las autoridades alimenta la incertidumbre sobre el futuro del Gato Calavera, un espacio que ha sido mucho más que un simple foro, un símbolo de resistencia y un hogar para la música alternativa en la Ciudad de México. ¿Será este el final de una era? ¿Podrá el Gato Calavera rugir de nuevo? El tiempo y las decisiones de las autoridades dictarán el destino de este emblemático espacio cultural.