La tranquilidad del paseo marítimo de Seattle se vio brutalmente interrumpida el pasado 31 de julio. Un video, difundido por la Fiscalía del Condado de King, muestra la escalofriante secuencia en la que Gregory William Timm, de 32 años, dispara a quemarropa a un hombre de 68 años en silla de ruedas. Las imágenes, grabadas por testigos desde diferentes ángulos, muestran la crudeza del incidente. En ellas se observa cómo Timm, tras una breve confrontación, saca un arma de fuego y dispara directamente al pecho de la víctima, mientras los transeúntes a su alrededor huyen despavoridos. La frialdad del acto se intensifica al ver cómo, tras el disparo, Timm guarda el arma, levanta las manos y espera la llegada de la policía, como si se tratara de un procedimiento rutinario.

Según la Fiscalía, el altercado se originó por una acusación de Timm hacia la víctima, a quien señaló de fingir ser militar y le exigió una identificación. La situación escaló cuando el hombre en silla de ruedas mostró un cuchillo y un arma de airsoft, momento que Timm aprovechó para sacar su pistola y disparar. El abogado de Timm ha anunciado que apelará a la legítima defensa, argumentando que su cliente actuó en respuesta a una amenaza. Sin embargo, la Fiscalía sostiene que el disparo fue intencional y que las pruebas demuestran que Timm no se encontraba en una situación de peligro inminente que justificara el uso de la fuerza letal.

La víctima, un músico callejero conocido en la zona, permanece hospitalizada en estado grave pero estable. Su rostro, familiar para muchos habitantes de Seattle, se ha convertido en un símbolo de la violencia que, lamentablemente, asola a muchas ciudades del país. El alcalde de Seattle, Bruce Harrell, ha calificado el incidente como un hecho aislado y ha reiterado el compromiso de la ciudad con la lucha contra la violencia armada, recordando que la policía decomisa un promedio de cinco armas al día.

Este incidente, sin embargo, no es un caso aislado en la historia de Gregory William Timm. En 2020, protagonizó otro episodio violento al estrellar su vehículo contra un centro de votación en Florida. En aquella ocasión, Timm justificó su acto alegando su apoyo a Donald Trump y argumentando una confrontación personal. Este antecedente arroja una sombra aún más oscura sobre el incidente en Seattle y plantea interrogantes sobre la salud mental y la peligrosidad del agresor.

La comunidad de Seattle espera con impaciencia el desarrollo de la investigación y el veredicto final. El video, difundido masivamente en redes sociales, ha generado una ola de indignación y ha reabierto el debate sobre el control de armas y la seguridad en los espacios públicos. Más allá del resultado legal, el incidente deja una profunda herida en la conciencia colectiva y nos recuerda la fragilidad de la vida y la urgente necesidad de construir una sociedad más pacífica y segura.