
15 de agosto de 2025 a las 23:40
Suspenso en Jalisco: ¿Y ahora qué?
La tensión se palpa en el aire. Las manos sudorosas aprietan el volante, la mirada fija en el examinador, el corazón latiendo a un ritmo frenético. El examen de conducir en Jalisco, ese rito de paso hacia la libertad del asfalto, puede convertirse en una verdadera pesadilla para muchos. Reprobarlo, una posibilidad que sobrevuela la mente de los aspirantes a conductores, genera frustración y la incómoda sensación de tener que volver a empezar. Pero, ¿qué sucede cuando el temido resultado negativo se materializa? ¿Significa el fin del sueño de conducir legalmente por las calles jaliscienses? ¡Para nada!
El Reglamento de la Ley de los Servicios de Vialidad, Tránsito y Transporte del Estado de Jalisco, como un faro en la oscuridad de la incertidumbre, ofrece una segunda, tercera, e incluso infinitas oportunidades. El Artículo 73 establece un periodo de espera de 15 días naturales antes de poder volver a presentar el examen. Un tiempo que, lejos de ser un castigo, se convierte en una valiosa oportunidad para reforzar conocimientos, pulir habilidades y, sobre todo, calmar los nervios.
Imaginen la escena: la notificación del reprobado, el inevitable sentimiento de decepción… Pero en lugar de dejarse arrastrar por la frustración, el aspirante a conductor respira hondo, toma nota de sus errores y se enfoca en mejorar. Estos 15 días se convierten en un periodo de entrenamiento intensivo. Repasar el manual del conductor, practicar las maniobras en un espacio seguro, visualizar el recorrido del examen… Cada día cuenta, cada minuto invertido en la preparación acerca al objetivo final: la anhelada licencia de conducir.
Es importante recalcar que este periodo de espera no se acumula. No es un castigo progresivo que alargue la espera indefinidamente. Se mantienen los 15 días entre cada intento, independientemente del número de veces que se haya reprobado. El sistema, lejos de desalentar, busca dar a cada aspirante las mismas posibilidades de éxito. No existe un "historial de reprobados" que complique el proceso. Cada examen es una nueva oportunidad, una hoja en blanco sobre la cual escribir el camino hacia la libertad al volante.
Ahora bien, ¿qué pasa con el examen en sí? ¿Cambia cada vez que se presenta? La estructura general se mantiene: evaluar las habilidades físicas y teóricas del aspirante para determinar si está capacitado para conducir con seguridad. Sin embargo, el examinador puede variar el orden de las pruebas o la forma de ejecutarlas. Esto no debe interpretarse como una trampa, sino como una manera de asegurar que el conductor esté preparado para cualquier situación que pueda presentarse en la vida real.
Finalmente, es crucial recordar que cumplir con todos los requisitos establecidos por las autoridades es indispensable. La falta de alguno de ellos, por mínimo que parezca, puede invalidar el proceso. Por ello, antes de presentar el examen, es fundamental revisar minuciosamente la lista de requisitos y asegurarse de tener todo en orden. De esta manera, se evitarán contratiempos y se estará un paso más cerca de obtener la licencia de conducir y disfrutar de la libertad de recorrer las calles de Jalisco al volante.
Fuente: El Heraldo de México