Prepárense, habitantes del centro de México, porque las lluvias han decidido visitarnos con fuerza. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha anunciado un pronóstico que nos invita a sacar los paraguas y las chamarras, pues una combinación de factores meteorológicos promete un espectáculo acuático en los próximos días, especialmente en la Ciudad de México y el Estado de México. Imaginen una coreografía atmosférica donde un canal de baja presión se extiende sobre la Mesa Central, uniéndose en un vals con una vaguada en niveles altos de la atmósfera, y todo esto aderezado con una pizca de inestabilidad. El resultado: lluvias significativas, ¡y no estamos hablando de simples lloviznas!

Desde tempranas horas, la mañana nos recibirá con un ambiente fresco y un cielo medio nublado, quizás adornado con la presencia etérea de bancos de niebla. Será un respiro ante el calor que se avecina. Porque a medida que el sol asciende, la temperatura también lo hará, transformando el ambiente en un cálido abrazo que nos acompañará durante gran parte de la tarde en el Valle de México. Pero no se confíen, este calor será solo el preludio de la función principal: las lluvias.

En la Ciudad de México, las probabilidades de chubascos y lluvias puntuales fuertes son altas, con acumulaciones que podrían oscilar entre los 25 y los 50 milímetros en tan solo 24 horas. ¡Suficiente para llenar algunas cubetas y, por qué no, inspirar a algún poeta urbano! Pero si pensaban que eso era mucho, el Estado de México se lleva la palma, con lluvias que podrían alcanzar entre 50 y 75 milímetros en el mismo periodo. Hablamos de lluvias puntuales muy fuertes, capaces de convertir las calles en pequeños ríos. Así que, si viven en el Estado de México, preparen las botas de lluvia y revisen que las coladeras estén despejadas.

Y hablando de preparativos, no olviden las chamarras, pues aunque el día se presente cálido, las temperaturas mínimas en la Ciudad de México oscilarán entre los 14 y 16 grados Celsius, una invitación a abrigarse bien por las noches. En cuanto a las máximas, se espera que se ubiquen entre los 23 y 25 grados Celsius. Un clima perfecto para disfrutar de una taza de chocolate caliente después de una tarde lluviosa.

El viento también se unirá a la fiesta, soplando desde direcciones variables con velocidades de entre 10 y 25 km/h. Y atención, porque en zonas de tormenta, las rachas podrían alcanzar hasta los 50 km/h. Así que, aseguren bien los objetos que puedan salir volando y, por favor, eviten refugiarse bajo los árboles durante las tormentas.

En resumen, nos espera un fin de semana con un clima dinámico e interesante. Las lluvias serán las protagonistas, refrescando el ambiente y llenando los embalses. Tomemos precauciones, adaptémonos a las condiciones y, sobre todo, ¡disfrutemos del espectáculo que la naturaleza nos ofrece! No olviden mantenerse informados a través de los canales oficiales del SMN para estar al tanto de cualquier actualización en el pronóstico. Y recuerden, la prevención es la mejor aliada ante cualquier eventualidad climática.