Las intensas lluvias que han castigado a la Ciudad de México esta tarde han provocado una situación excepcional en la estación Potrero de la Línea 3 del Metro. Una acumulación significativa de agua en los pasillos ha obligado al Sistema de Transporte Colectivo (STC) a tomar la drástica medida de cerrar la estación al público. Esta decisión, anunciada a través de sus canales oficiales, prioriza la seguridad e integridad de los usuarios, evitando posibles incidentes en las zonas afectadas.

La imagen que se presenta es inusual: pasillos convertidos en improvisados ríos subterráneos, el ir y venir habitual de los pasajeros reemplazado por el silencio y la actividad frenética del personal del Metro trabajando para drenar el agua. Bomberos y personal de Protección Civil se encuentran en el lugar colaborando en las labores de desagüe y evaluando los daños.

Este cierre repentino ha generado, inevitablemente, complicaciones para miles de usuarios que utilizan la Línea 3 como ruta diaria. Las alternativas de transporte se ven saturadas: autobuses, microbuses y taxis se convierten en la única opción para quienes se ven obligados a buscar rutas alternativas, provocando aglomeraciones y demoras en los traslados.

Las autoridades del STC Metro han informado que se están implementando medidas de emergencia para solucionar la situación a la brevedad. Brigadas especializadas trabajan a contrarreloj para extraer el agua acumulada y restablecer el servicio lo antes posible. Se utilizan bombas de alta potencia y se revisan minuciosamente las instalaciones eléctricas para garantizar la seguridad una vez que se reabra la estación.

Mientras tanto, se recomienda a los usuarios tomar precauciones y buscar alternativas de transporte. Las líneas de autobuses que recorren la zona se han reforzado para intentar absorber la demanda extra de pasajeros. Se insta a la población a consultar las redes sociales del STC Metro para mantenerse informada sobre la evolución de la situación y la eventual reapertura de la estación Potrero.

Este incidente pone de manifiesto, una vez más, la vulnerabilidad de la infraestructura urbana ante los embates de la naturaleza. Las fuertes lluvias, cada vez más frecuentes e intensas, exigen una revisión y actualización de los sistemas de drenaje y la implementación de medidas preventivas para evitar situaciones similares en el futuro. La seguridad de los ciudadanos debe ser la prioridad, y la inversión en infraestructura resiliente es fundamental para garantizarla.

Se espera que en las próximas horas se tenga un pronóstico más preciso sobre el tiempo de restablecimiento del servicio en la estación Potrero. Mientras tanto, la solidaridad y la paciencia de los usuarios son cruciales para afrontar esta contingencia. Se recomienda mantenerse informado a través de los canales oficiales y seguir las indicaciones de las autoridades.