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15 de agosto de 2025 a las 17:10
El trágico adiós de Alejandra Gómez
El silencio que reina en los estudios de "Mañana Exprés" es ensordecedor. La risa contagiosa de Alejandra, sus agudas preguntas y su inquebrantable compromiso con la verdad, se han apagado repentinamente. Una silla vacía en el set, un micrófono apagado, un hueco imposible de llenar en el corazón del equipo. La noticia de su partida, justo el día de su cumpleaños, el 10 de agosto, nos ha golpeado como un mazazo. 43 años, una vida plena de pasión, dedicación y una lucha incansable por visibilizar las realidades sociales y la lucha por la igualdad de género. Alejandra no solo informaba, se comprometía. Su voz resonaba con la fuerza de la convicción, dando voz a quienes no la tenían y cuestionando las injusticias con valentía.
La conmoción se extiende más allá de los estudios de televisión, recorriendo las redacciones de los medios donde colaboró, desde Telepacífico y CityTv hasta Red Más Noticias, Claro y el Canal RCN. Sus colegas, aún incrédulos, recuerdan su profesionalismo, su perseverancia y su calidez humana. Más que una compañera de trabajo, Alejandra era una inspiración, un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones de periodistas.
En las redes sociales, donde Alejandra compartía reflexiones personales y mensajes de amor propio, sus seguidores lloran su partida. Sus palabras, que antes iluminaban el día a día de tantos, ahora son un recordatorio de su ausencia. Las condolencias se multiplican, acompañadas de fotografías y videos que retratan su sonrisa radiante y su espíritu luchador.
La incertidumbre rodea las circunstancias de su fallecimiento. Su amiga María Rojas, visiblemente afectada, ha revelado en "La Red Viral" que Alejandra atravesaba un momento emocionalmente complejo. Sin entrar en detalles, por respeto a la familia y a la memoria de Alejandra, Rojas ha pedido paciencia y ha confirmado que se está llevando a cabo una investigación. El hermetismo en torno al caso alimenta las especulaciones, pero lo importante ahora es honrar el legado de Alejandra, recordar su trayectoria y el impacto positivo que tuvo en la vida de tantas personas. Su lucha por la justicia social, su defensa de la igualdad y su compromiso con la verdad deben ser un faro que ilumine el camino de quienes seguimos buscando un mundo mejor.
Alejandra Gómez, más que una periodista, fue una voz. Una voz que se apagó demasiado pronto, pero cuyo eco resonará por mucho tiempo en la memoria de quienes tuvimos el privilegio de conocerla y de escucharla. Su legado nos impulsa a seguir luchando por las causas que ella defendía con tanta pasión. Descanse en paz, Alejandra. Tu voz seguirá viva en nuestros corazones.
Fuente: El Heraldo de México