En un despliegue que reafirma el compromiso inquebrantable contra el narcotráfico, cerca de tres toneladas de diversas drogas fueron reducidas a cenizas en un acto simbólico que representa una victoria en la lucha por la seguridad y la salud pública de Baja California Sur. El gobernador Víctor Castro encabezó el evento, destacando la incansable labor de las Fuerzas Armadas y las corporaciones de seguridad, cuya sinergia operativa ha permitido estos contundentes resultados.

Imaginen la cantidad de dolor y sufrimiento que estas sustancias habrían causado de llegar a las calles, afectando principalmente a nuestros jóvenes, el futuro de nuestra sociedad. Más de 2,940 kilogramos de marihuana, un kilogramo de metanfetaminas y otras sustancias ilícitas fueron consumidas por el fuego, un fuego que simboliza la esperanza de un futuro libre de las garras de la adicción. No son simples números, son vidas salvadas, familias protegidas y comunidades que recuperan la tranquilidad.

El esfuerzo conjunto entre el Ejército, la Marina, la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República y las corporaciones estatales y municipales ha sido fundamental para lograr este importante golpe al crimen organizado. La coordinación y la comunicación fluida entre las distintas instancias demuestran la fortaleza y la determinación de nuestras fuerzas de seguridad. Es un trabajo arduo, riesgoso, pero absolutamente necesario para garantizar la paz y el bienestar de la ciudadanía.

La Procuraduría General de Justicia del Estado también contribuyó de manera significativa a esta incineración, con la destrucción de 80 kilos 600 gramos de marihuana, 849 gramos de cocaína y 6.6 kilogramos de metanfetaminas, fruto del trabajo interinstitucional que se viene realizando. Esta colaboración es un ejemplo de cómo la suma de esfuerzos multiplica los resultados positivos y fortalece la estrategia integral de combate al narcotráfico.

El gobernador Castro, con la firmeza que lo caracteriza, enfatizó la importancia de valorar en su justa dimensión el trabajo diario de quienes se dedican a la defensa de la seguridad y la salud pública. Son héroes anónimos que arriesgan sus vidas para proteger a la sociedad de este flagelo que tanto daño causa. Su compromiso y dedicación merecen nuestro más profundo reconocimiento y admiración.

Pero la lucha no termina aquí. El gobernador adelantó que próximamente se realizará una nueva incineración, aún más impactante. Más de una tonelada de anfetaminas, 350 litros de metanfetamina líquida y la detención de más de 50 personas son la prueba fehaciente de que las autoridades no bajarán la guardia. Este es un mensaje claro y contundente para quienes se dedican a estas actividades ilícitas: en Baja California Sur, no hay espacio para el narcotráfico.

La seguridad es una tarea de todos. La sociedad civil debe sumarse a este esfuerzo, denunciando cualquier actividad sospechosa y participando activamente en la prevención del consumo de drogas. Juntos, podemos construir un futuro más seguro y saludable para todos. La incineración de estas drogas es un paso importante, pero la verdadera victoria será cuando logremos erradicar este mal de raíz, ofreciendo oportunidades y esperanza a nuestros jóvenes, para que elijan la vida, elijan el futuro.