Nuevo Laredo se consolida como un epicentro industrial y logístico en el norte de México con la llegada de la nueva planta de la emblemática Sociedad Cooperativa Trabajadores de Pascual, la casa de la icónica bebida Boing. Una inversión que supera los 600 millones de pesos y la promesa de 300 empleos directos, junto con mil indirectos, inyectan una dosis de dinamismo a la economía local y regional. Este hito, marcado por la ceremonia de colocación de la primera piedra, no solo representa un paso adelante para la cooperativa, sino que subraya el atractivo de Nuevo Laredo para las inversiones de gran envergadura.

La visión estratégica de la presidenta municipal, Carmen Lilia Canturosas Villarreal, ha sido fundamental en este logro. Su administración, con un enfoque proactivo, ha allanado el camino para la llegada de Boing, facilitando los trámites y destacando las ventajas competitivas de la ciudad fronteriza. Nuevo Laredo, como "un imán para inversiones visionarias", se beneficia de su ubicación privilegiada, una infraestructura urbana moderna y vialidades optimizadas, factores clave que atraen proyectos de alto impacto económico como este. Además, la alcaldesa reconoció el impulso del gobernador Américo Villarreal Anaya, cuyas obras estratégicas fortalecen la competitividad de Tamaulipas, creando un ecosistema propicio para el desarrollo económico.

La sinergia entre los tres niveles de gobierno ha sido crucial para el aterrizaje de este proyecto, como lo destacó la secretaria de Economía de Tamaulipas, Ninfa Cantú Deándar. Esta colaboración interinstitucional consolida a Nuevo Laredo como un polo de desarrollo, atrayendo inversiones y promoviendo la exportación, generando empleo local y fortaleciendo el orgullo regional.

Desde la perspectiva de la Sociedad Cooperativa Trabajadores de Pascual, la elección de Nuevo Laredo no es casualidad. Patricia Izarrarás Aviña, presidenta del Consejo de Administración, explicó que la ubicación estratégica de la ciudad permitirá una distribución más eficiente de sus productos en el norte del país, así como una mayor facilidad para la exportación hacia Estados Unidos. Esta nueva planta, un hito en la historia de la cooperativa, se erige como una plataforma logística que impulsará su presencia en mercados nacionales e internacionales, abriendo un nuevo capítulo en su trayectoria de crecimiento.

La ceremonia contó con la presencia de distinguidas personalidades, incluyendo al diputado federal Carlos Canturosas Villarreal, los diputados locales Ana Laura Huerta y Sergio Ojeda, el diputado texano Richard Raymond, el cónsul de México en Laredo, Texas, Juan Carlos Mendoza, además de autoridades militares y municipales, y miembros de la cooperativa, todos testigos de un acontecimiento que marca un antes y un después en el desarrollo económico de Nuevo Laredo.

Esta nueva planta no solo representa una expansión para la Sociedad Cooperativa Trabajadores de Pascual, sino una apuesta por el futuro, un compromiso con la generación de empleos y una inyección de confianza en la economía de Nuevo Laredo, consolidando a la ciudad como un nodo clave en la producción y exportación de bebidas reconocidas a nivel nacional. Un ejemplo de cómo la colaboración, la visión estratégica y el aprovechamiento de las ventajas geográficas pueden impulsar el crecimiento económico y generar prosperidad para la región.