
14 de agosto de 2025 a las 04:20
Mitikah: ¿Cuándo volverá a operar?
La incertidumbre se cierne sobre la imponente Plaza Mitikah, el coloso comercial que se alza en el corazón de Benito Juárez. Tras el incidente del martes 12 de agosto, donde un elevador sufrió una escalofriante caída escalonada, dejando a dos personas heridas y a muchos con el corazón en un puño, las autoridades han tomado una postura firme: la seguridad es primero. El alcalde Luis Mendoza Acevedo ha sido categórico: las puertas de Mitikah permanecerán cerradas hasta que se garantice la seguridad de cada visitante y vecino de la alcaldía. No cederán ante presiones, el orden y la seguridad son innegociables.
Este no es un simple cierre temporal, es una declaración de principios. Es un mensaje claro a los responsables de Mitikah: la confianza se ha roto y debe reconstruirse desde los cimientos. No basta con simples reparaciones, se exige una revisión exhaustiva de todos los sistemas, una garantía real de que un incidente como este no volverá a ocurrir. El Invea, con la firmeza que lo caracteriza, ha colocado sellos de suspensión de actividades, una imagen que habla por sí sola. La supervisión será constante, minuciosa, implacable. No se dejará ningún cabo suelto.
Mientras tanto, la comunidad de Benito Juárez observa con atención, con una mezcla de preocupación y esperanza. Mitikah, un símbolo de modernidad y progreso, se ha convertido en un recordatorio de la fragilidad de la tecnología y la importancia de la responsabilidad. Las dos personas afectadas, un hombre de 47 años y una mujer de 60, se recuperan favorablemente, aunque el susto, sin duda, dejará una huella imborrable. Su experiencia sirve como un llamado de atención, un testimonio de que la seguridad no puede ser negociada.
El futuro de Mitikah se encuentra en suspenso. Los representantes legales del complejo tienen la palabra. Deben responder al requerimiento de las autoridades, presentar un plan de acción concreto, demostrar con hechos que han aprendido la lección. La pelota está en su cancha. La alcaldía, por su parte, se mantendrá vigilante, evaluando cada paso, asegurándose de que Mitikah no solo reabra sus puertas, sino que lo haga con la seguridad como estandarte.
Este incidente trasciende las paredes de Mitikah. Es un llamado a la reflexión para todos los centros comerciales, para todas las empresas que manejan grandes flujos de personas. La seguridad no es un gasto, es una inversión. Es la base de la confianza, el pilar sobre el que se construye la tranquilidad de la comunidad. Benito Juárez ha dado un paso al frente, ha marcado un precedente. El mensaje es claro: la seguridad no se negocia.
Fuente: El Heraldo de México