
15 de agosto de 2025 a las 01:00
Metro más seguro: -20% violencia
La notable disminución del 20% en incidentes violentos dentro del Metro de la Ciudad de México, según datos del Sistema de Transporte Colectivo (STC) y reportes de seguridad pública, inyecta una dosis de optimismo en la compleja realidad de este vital sistema de transporte. Este descenso coincide con la llegada de Adrián Ruvalcaba a la dirección del organismo y la puesta en marcha de un ambicioso plan de seguridad, perfectamente alineado con la estrategia de movilidad y protección ciudadana impulsada por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. No se trata de una simple coincidencia, sino de una respuesta directa a las demandas ciudadanas y al compromiso de la administración por transformar la experiencia de los millones de usuarios que diariamente transitan por sus venas subterráneas.
Fuentes internas del STC revelan la intensa labor coordinada con la alcaldesa Clara Brugada, con acciones operativas las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Se ha intensificado la vigilancia, se ha agilizado el mantenimiento, a menudo postergado, y se ha mejorado la atención a los usuarios. Todo esto, a pesar de las difíciles condiciones en las que se recibió el sistema y las recientes afectaciones provocadas por las lluvias históricas que han puesto a prueba la resiliencia de la ciudad. Es un esfuerzo titánico que comienza a dar frutos.
La reducción de delitos, como los robos a pasajeros –un flagelo que durante mucho tiempo azotó a los usuarios–, las agresiones físicas, el acoso y el manejo más eficiente de los conflictos entre usuarios, son indicadores tangibles del impacto positivo de estas medidas. El monitoreo constante a través de las cámaras de seguridad, los patrullajes internos, la atención inmediata a las denuncias ciudadanas y la presencia policial disuasiva en las estaciones de mayor afluencia, conforman un entramado de seguridad que disuade a la delincuencia y brinda mayor tranquilidad a los pasajeros.
Gabriela Martínez, usuaria habitual de la Línea 3, expresa el sentir de muchos: "Ahora vemos más personal y más coordinación. Se nota que hay mano firme y que alguien está pendiente”. Esta percepción de mayor seguridad, aunque aún convive con los desafíos de la saturación y los tiempos de espera, representa un avance significativo y una luz de esperanza para los más de 4.6 millones de usuarios que diariamente utilizan el Metro.
Si bien los retos son permanentes en un sistema de transporte de esta magnitud, la administración actual se mantiene firme en su compromiso de implementar medidas sostenidas y continuar con la estrategia integral impulsada por Sheinbaum. La meta es clara: recuperar la confianza ciudadana y ofrecer un transporte no solo eficiente, sino también seguro, un espacio donde los ciudadanos puedan trasladarse con tranquilidad, sabiendo que su seguridad es una prioridad. El camino es largo, pero los primeros pasos son alentadores y demuestran que con voluntad y trabajo coordinado, es posible transformar la realidad del Metro de la Ciudad de México. El futuro se vislumbra con mayor optimismo, con la promesa de un transporte público a la altura de las necesidades de una gran metrópolis.
Fuente: El Heraldo de México