Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Entretenimiento

14 de agosto de 2025 a las 17:45

Itatí y Ayala: ¿Boda a la vista?

El fulgurante romance entre Itatí Cantoral y Alexis Ayala a principios de los 90 sigue cautivando la imaginación del público, incluso décadas después de su fin. Más allá de un simple noviazgo juvenil, la relación se tiñó de una intensidad casi dramática, propia de las telenovelas que ambos protagonizarían años más tarde. Itatí, con la frescura y la pasión de sus veintitantos, se entregó por completo a la experiencia, llegando a declarar a Ayala como "el amor de su vida". Recordemos que en aquella época, la actriz se encontraba inmersa en el mundo de la formación actoral, un ambiente que, según sus propias palabras, la empujaba a explorar las profundidades del sufrimiento para perfeccionar su arte. Esta búsqueda de la intensidad emocional, combinada con la innegable química con Ayala, creó un cóctel explosivo que los llevó a plantearse el matrimonio a tan solo dos años de iniciar su relación.

Imaginen a Itatí, la icónica Soraya Montenegro, vestida de blanco, lista para dar el "sí, quiero". La imagen parece sacada de una de sus telenovelas, pero estuvo a punto de ser realidad. La actriz confesó haber adquirido incluso el vestido de novia, un detalle que revela la seriedad de sus intenciones. Sin embargo, el destino, o mejor dicho, la figura paterna, intervino. Roberto Cantoral, reconocido cantautor y padre de Itatí, aconsejó a su hija que esperara, argumentando su juventud. Una decisión que, vista en retrospectiva, la propia Itatí agradece, bromeando sobre la posibilidad de haber acumulado ya una larga lista de divorcios.

La ruptura, según el relato de la actriz, se debió en parte a la intensidad misma del romance y a la inexperiencia de ambos. Itatí, inmersa en su formación actoral, buscaba el drama y la intensidad, quizás proyectando esas emociones en la relación. "Tenía que buscar el dolor para ser una buena actriz", confesó, una declaración que arroja luz sobre el contexto emocional de la época. Por su parte, Alexis, al inicio de su carrera, también se encontraba en un proceso de descubrimiento y crecimiento profesional. La combinación de dos personalidades apasionadas, en momentos cruciales de sus vidas, resultó en una llama que brilló con fuerza pero se consumió rápidamente.

A pesar del fin del romance, la anécdota permanece como un testimonio de la juventud, la pasión y la influencia familiar en las decisiones cruciales de la vida. Es una historia que humaniza a la glamurosa Itatí Cantoral, mostrándola como una joven enamorada que, gracias a la sabiduría de su padre, evitó un posible desenlace doloroso. Y aunque el vestido de novia nunca llegó a lucirse, la historia de amor fugaz entre Itatí y Alexis Ayala sigue resonando en los pasillos de la farándula, recordándonos que incluso las relaciones que no llegan a buen puerto pueden dejar una huella imborrable en nuestras vidas. ¿Habrá influido esta experiencia en las posteriores interpretaciones de Itatí? Quizás la intensidad de Soraya Montenegro tenga sus raíces en aquellos años de juventud y pasión desbordada. Es una pregunta que queda abierta a la interpretación, alimentando aún más el misterio y el encanto de esta historia de amor inconclusa.

Fuente: El Heraldo de México