
14 de agosto de 2025 a las 03:00
Inundaciones récord paralizan la GAM
La tarde del 13 de agosto de 2025 quedará grabada en la memoria de los habitantes de la alcaldía Gustavo A. Madero. Lo que comenzó como una lluvia vespertina, rápidamente se transformó en un diluvio que puso en jaque a varias colonias, dejando a su paso un panorama de calles convertidas en ríos, árboles derribados como gigantes vencidos y la angustia palpable en los rostros de quienes presenciaban la furia de la naturaleza.
Las redes sociales, convertidas en el ojo vigilante de la ciudad, pronto se inundaron –valga la redundancia– de imágenes y videos que daban cuenta de la magnitud del desastre. El incesante repiqueteo de las notificaciones del C5, acompañado de fotos y videos desde distintos puntos de la GAM, mostraba la creciente preocupación: El Rosario, Cuautepec de Madero y la Zona Escolar, entre otras, sucumbían ante la implacable lluvia. En la Zona Escolar, la intersección de Jaime Nunó y Lázaro Cárdenas se transformó en un imponente espejo de agua de 300 metros de extensión, un testimonio irrefutable del poder de la naturaleza. La imagen, casi surrealista, de automóviles casi sumergidos, luchando por avanzar entre las aguas, se repetía una y otra vez en las pantallas de los teléfonos celulares.
La alerta amarilla emitida por la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) resonaba como una sirena de alarma en medio del caos. No solo la GAM se veía afectada; la amenaza de vientos racheados se extendía también a las alcaldías Azcapotzalco, Miguel Hidalgo y Venustiano Carranza, creando un clima de incertidumbre y aprehensión en una amplia zona de la ciudad. Las recomendaciones de la SGIRPC, aunque conocidas, cobraban una importancia vital: asegurar objetos que pudieran caer, evitar zonas elevadas y, en un eco de tiempos recientes, utilizar cubrebocas, una medida que se sumaba a la ya compleja situación.
La situación en la GAM se agravaba con cada minuto. Un nuevo reporte del C5 alertaba sobre un encharcamiento considerable en Tecnológico y Tenayuca Chalmita, en la misma Zona Escolar. Cien metros de agua con un tirante de 15 centímetros, si bien menor que el registrado en Jaime Nunó y Lázaro Cárdenas, representaba un peligro adicional para la circulación y aumentaba la sensación de vulnerabilidad.
Pero la lluvia no solo trajo consigo agua, sino también un problema aún más preocupante: el brote de aguas negras. Un nuevo mensaje, esta vez cargado de preocupación, informaba sobre la emergencia en Lázaro Cárdenas y Privada de Lázaro Cárdenas, en Cuautepec de Madero. La imagen de las aguas negras mezclándose con las de la lluvia era un recordatorio de la fragilidad del sistema de drenaje de la ciudad y el riesgo sanitario que esto implicaba. Los equipos de emergencia, desplegados en diversos puntos de la alcaldía, se dirigían a la zona, con la esperanza de controlar la situación y mitigar los daños.
Mientras la lluvia continuaba, aunque con menor intensidad, la incertidumbre persistía. ¿Cuánto tiempo tardaría en normalizarse la situación? ¿Cuáles serían las consecuencias a largo plazo? Estas preguntas resonaban en la mente de los habitantes de la GAM, mientras observaban con resignación las imágenes de una ciudad sumergida bajo el agua. La tarde del 13 de agosto de 2025 sería recordada como el día en que la lluvia desató el caos en la Gustavo A. Madero.
Fuente: El Heraldo de México