La tragedia ha ensombrecido la vida de una familia saltillense. Jaquelin, una joven llena de sueños y con tan solo 25 años, perdió la vida tras someterse a una lipoescultura en la clínica "Toque Divino" en Monterrey. Este lamentable suceso ha desatado una ola de indignación y dolor entre sus seres queridos, quienes exigen justicia y una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias que rodearon su fallecimiento. Jaquelin, con la ilusión de mejorar su imagen y autoestima, se sometió a este procedimiento estético que, lamentablemente, terminó costándole la vida. Se sabe que la joven realizó grandes esfuerzos y sacrificios para costear la intervención, lo que añade un componente aún más desgarrador a esta historia.

El Fiscal de Nuevo León, Javier Flores, ha tomado cartas en el asunto, asegurando la clínica ubicada en la colonia Obispado y anunciando un cateo inminente para recabar pruebas y deslindar responsabilidades. La noticia ha conmocionado a la comunidad regiomontana, generando un debate sobre la regulación y supervisión de las clínicas estéticas y la importancia de verificar la acreditación y experiencia del personal médico. La incertidumbre y la angustia se apoderan de la familia de Jaquelin, quienes esperan con ansias los resultados de la investigación.

Los resultados preliminares de la autopsia revelan un panorama aún más sombrío. Si bien se encontraron las esperadas heridas punzantes en tórax y abdomen, propias de la extracción de tejido adiposo, también se detectaron laceraciones en pulmones e hígado, lesiones que no corresponden al procedimiento quirúrgico realizado. Este hallazgo levanta serias sospechas sobre una posible negligencia médica y abre la puerta a interrogantes cruciales: ¿Se siguieron los protocolos adecuados durante la cirugía? ¿Contaba la clínica con el equipo y el personal capacitado para atender cualquier complicación? ¿Hubo algún error humano que desencadenó la tragedia?

El Servicio Médico Forense (SEMEFO) ha confirmado que la causa de muerte fueron las lesiones intratorácicas e intraabdominales provocadas por un objeto punzante. Sin embargo, la investigación, ahora a cargo de la Fiscalía Especializada en Feminicidios, continúa su curso para determinar las responsabilidades del equipo médico involucrado. La inclusión de la Fiscalía Especializada en Feminicidios en la investigación plantea la posibilidad de que se exploren otras líneas de investigación, más allá de la negligencia médica, y se considere si existieron factores de género que pudieron haber influido en el trágico desenlace.

Se ha identificado a Sergio "N" como el presunto médico que realizó la lipoescultura y a Julio César como el supuesto anestesiólogo. Ambos, asociados a la clínica "Toque Divino", ya han rendido sus declaraciones ante la Fiscalía. La sociedad exige transparencia y justicia en este caso, que pone de manifiesto la necesidad de una mayor regulación y control en el sector de la cirugía estética. Es fundamental garantizar la seguridad de los pacientes y evitar que tragedias como la de Jaquelin se repitan. La familia y amigos de Jaquelin, devastados por la pérdida, claman por justicia y esperan que los responsables sean llevados ante la ley. Su caso se convierte en un llamado a la reflexión sobre la importancia de priorizar la salud y la seguridad por encima de la búsqueda de la belleza a cualquier costo. Mientras tanto, la investigación continúa, con la esperanza de arrojar luz sobre los hechos y brindar consuelo a una familia sumida en el dolor.