La noticia del ingreso hospitalario de Marisol Domínguez, conocida como AimeP3, tras complicaciones en su cesárea, ha reavivado la polémica que rodea a la influencer. Más allá de la preocupación por su salud, el incidente ha vuelto a poner sobre la mesa las acusaciones de maltrato animal que la persiguen desde hace tiempo, especialmente tras la muerte de su perrita Chiwis. Recordemos que este no es el primer altercado que Domínguez enfrenta. Durante su embarazo, se llevaron a cabo diversas protestas frente a su domicilio, exigiendo justicia por la muerte de Chiwis, quien falleció tras un incidente con otros perros de mayor tamaño bajo el cuidado de la influencer.

La versión de AimeP3 sobre su reciente hospitalización apunta a un encuentro tenso con dos jóvenes, aparentemente menores de edad, quienes le bloquearon el paso a su vivienda. Según su testimonio, el esfuerzo físico realizado para acceder a su hogar provocó la reapertura de la sutura de su cesárea, obligándola a buscar atención médica de emergencia. En sus propias palabras, y visiblemente afectada desde el hospital, responsabilizó a estos jóvenes de cualquier consecuencia negativa para ella, su madre y su propiedad. Este relato, sin embargo, ha sido recibido con escepticismo por parte de un sector del público, que cuestiona su veracidad y la vincula con su historial de controversias.

La muerte de Chiwis no es un caso aislado en el historial de AimeP3. Diversas voces la acusan de negligencia y maltrato hacia sus mascotas. Las denuncias incluyen falta de higiene, desnutrición, ausencia de atención veterinaria adecuada y falta de supervisión que habría propiciado comportamientos agresivos en algunos de sus animales. Imágenes compartidas en redes sociales, supuestamente tomadas en el domicilio de la influencer, pretenden evidenciar estas irregularidades. A pesar de la indignación pública y las repetidas denuncias, hasta la fecha no se ha iniciado ningún proceso legal en su contra.

El debate en redes sociales es intenso. Mientras algunos expresan su apoyo a la influencer y condenan el supuesto acoso que sufre, otros cuestionan su versión de los hechos y recuerdan el sufrimiento de sus animales. La imagen de Chiwis, conservada en una cubeta con cemento por su dueña – según denunciaron los manifestantes – se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el maltrato animal y un recordatorio constante de las acusaciones que pesan sobre AimeP3. La pregunta que muchos se hacen es si este nuevo incidente finalmente dará lugar a una investigación formal sobre el trato que la influencer dispensa a sus animales. La expectativa está puesta en las próximas declaraciones de AimeP3, donde se espera que aclare su estado de salud y ofrezca su versión completa de los hechos. El futuro del "bebéP3" y de los demás animales bajo su cuidado se mantiene, por ahora, en la incertidumbre.