
14 de agosto de 2025 a las 00:00
Justicia para Yuliana: La verdad detrás de su muerte
La tragedia que envolvió la vida de Yuliana Borges, una joven de tan solo 18 años, nos golpea con la crudeza de una realidad que, lamentablemente, se repite con demasiada frecuencia. El hallazgo de su cuerpo sin vida en su hogar en Tucumán, Argentina, el pasado 7 de agosto, ha dejado al descubierto un desgarrador historial de abuso, hostigamiento e impotencia frente a un sistema que, a pesar de las denuncias y las evidencias, no logró protegerla.
La voz de Mabel, la madre de Yuliana, se alza en medio del dolor para narrar el calvario que su hija soportó durante al menos dos años. Un calvario que comenzó con la denuncia de abuso sexual contra un tío en agosto de 2023, una fecha que contradice la información difundida inicialmente por algunos medios locales. Desde entonces, la vida de Yuliana y de su familia se transformó en una pesadilla. El hostigamiento constante por parte del presunto agresor, la sombra de la impunidad y la lenta respuesta de la justicia fueron minando la salud mental de la joven, quien a sus 16 años comenzó a sufrir una profunda depresión que la llevó a buscar ayuda profesional en un hospital de Tucumán.
A pesar de las terapias, de las denuncias, de las pruebas, el peso de la injusticia se volvió insoportable. Si bien la causa oficial de la muerte aún no ha sido revelada, la Asociación Civil Dejar tus Huellas e integrante de Ni Una Menos Tucumán apunta a un posible suicidio, un desenlace trágico que nos interpela como sociedad. ¿Cuántas Yulianas más tendrán que perder la vida antes de que se garantice la protección real y efectiva a las víctimas de abuso?
La imagen descrita por la representante de la ONG es desgarradora: una familia sumida en la pobreza, obligada a pedir ayuda a la comunidad para costear los gastos funerarios, mientras el padre tiembla, las hermanas lloran y la madre, de pie, se consume en un torbellino de odio e impotencia. Una escena que retrata la desolación y el abandono que muchas veces experimentan las víctimas de violencia de género.
El caso de Yuliana estaba abierto, se le había ofrecido terapia y se esperaba el inicio del juicio oral contra el acusado, a quien se le había impuesto una orden de restricción de acercamiento y prisión preventiva domiciliaria. Sin embargo, estas medidas resultaron insuficientes. El agresor, quien vivía a escasos 100 metros de la víctima, violaba sistemáticamente las restricciones, sometiendo a Yuliana, a su madre y a sus hermanas a constantes ataques, algunos de los cuales quedaron registrados en video.
Ante la ineficacia de las medidas iniciales, Yuliana y su madre presentaron nuevas denuncias por amenazas y agresiones físicas. En junio de 2025, el expediente registró el incumplimiento de la prisión domiciliaria y la orden de restricción por parte del acusado. Un grito desesperado que, una vez más, no fue escuchado a tiempo.
El desgarrador mensaje publicado por Mabel en redes sociales refleja la angustia y la desesperación de una madre que vio cómo su hija se apagaba lentamente, consumida por el miedo y la impotencia. Un testimonio que nos obliga a reflexionar sobre la urgente necesidad de fortalecer los mecanismos de protección a las víctimas de violencia de género y garantizar que la justicia actúe con celeridad y eficacia para evitar que tragedias como la de Yuliana se repitan.
Fuente: El Heraldo de México