
13 de agosto de 2025 a las 21:50
Justicia para Regina: 2 años sin padres tras tragedia en globo
Dos años después de la tragedia que marcó su vida para siempre, Regina Nolasco rompe el silencio. A sus 16 años, la joven que sobrevivió a la caída de un globo aerostático en la que perdieron la vida sus padres, nos relata con valentía el horror vivido aquel fatídico 1 de abril de 2023. Un día que debía ser de celebración, su cumpleaños número 13, se convirtió en una pesadilla imborrable. Imaginen la escena: un viaje en globo, la promesa de una vista inolvidable, la alegría de compartir un momento especial en familia. Y de repente, el caos. Regina, con un instinto de supervivencia que asombra, decide saltar. "Me trepo a algo y me aviento", relata con la voz entrecortada, recordando el instante en que su vida cambió para siempre. La imagen de su madre en el suelo y el grito desesperado de su padre pidiendo auxilio son fantasmas que la persiguen. La mirada de una turista, muda testigo del horror, le confirmó lo que su corazón ya presentía: su madre ya no estaba. "Me acuerdo de subirme a la ambulancia y decir: 'Esto fue un sueño'", confiesa, aferrándose a la esperanza de que todo fuera una terrible pesadilla.
La ilusión de despertar y volver a la normalidad, de estar con sus padres, se desvanecía con cada minuto que pasaba. Ahora, dos años después, Regina aún sueña con el accidente. Revivirlo, dice, es un trauma constante. "Saber que fue tan fea su muerte…", susurra, dejando entrever el dolor que aún la atormenta. Pero Regina no está sola en su lucha por la justicia. Su familia, representada por Stephany Gómez, exige respuestas. No buscan venganza, sino que se asuman las responsabilidades por la tragedia. La revelación de que el globo era "pirata", es decir, que operaba sin las medidas de seguridad necesarias, añade una capa de indignación y dolor a la historia. "¿Cómo es posible que se permita operar a empresas que juegan con la vida de las personas?", se pregunta Stephany, con la voz cargada de impotencia.
La justicia, hasta el momento, ha vinculado a proceso a cuatro personas, tres de las cuales han pagado reparaciones. Sin embargo, Israel G., uno de los implicados, aún incumple el acuerdo y sigue en proceso penal. Para Regina, este proceso es una herida abierta. "Es un capítulo que ya quiero cerrar", afirma con determinación. "Quiero que mis papás, y que yo misma, encontremos paz con la justicia que tiene que haber, porque ellos no murieron en vano." Su mensaje es un llamado a la conciencia, una petición para que nadie más tenga que pasar por el infierno que ella ha vivido. La historia de Regina Nolasco es un recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de exigir que se cumplan las normas de seguridad. Es un testimonio de coraje y resiliencia, una lección que no debemos olvidar.
Fuente: El Heraldo de México