
14 de agosto de 2025 a las 00:00
Fin a la prisión preventiva oficiosa
La incertidumbre se cierne sobre el futuro de la prisión preventiva oficiosa en México. Tras la sorpresiva retirada de los dos proyectos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de la lista preliminar para su discusión el próximo martes, la expectativa y la tensión crecen en el ámbito jurídico y social. ¿Qué significa esta postergación? ¿Cuáles son las implicaciones para los derechos humanos y el debido proceso? Las preguntas se multiplican ante un tema tan sensible y crucial para el sistema de justicia mexicano.
La decisión de la SCJN abre un compás de espera que deja en vilo a muchos, especialmente a aquellos directamente afectados por esta medida cautelar. Recordemos que la prisión preventiva oficiosa ha sido objeto de intensos debates y críticas por parte de organismos internacionales de derechos humanos, quienes la consideran una vulneración al principio de presunción de inocencia. Daniel García Rodríguez, cuyo caso llegó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos, es un ejemplo palpable de las consecuencias de esta figura jurídica. Su presencia en la SCJN este martes, con la esperanza de presenciar la resolución del asunto, refleja la angustia y la incertidumbre que viven quienes se encuentran en una situación similar.
La ministra presidenta Norma Piña ha convocado a una sesión extraordinaria para el próximo 19 de agosto, pero la prisión preventiva oficiosa no figura en la agenda. En cambio, se abordarán las acciones de inconstitucionalidad contra la reforma al Poder Judicial de Yucatán y posibles impugnaciones en materia electoral. Si bien estos temas son relevantes, la ausencia del debate sobre la prisión preventiva oficiosa genera inquietud y plantea interrogantes sobre las razones detrás de esta decisión. ¿Se trata de una estrategia para ganar tiempo y construir un consenso al interior de la Corte? ¿O existen presiones políticas que influyen en la postergación de este tema crucial?
La SCJN tiene una responsabilidad histórica en la resolución de este asunto. La prisión preventiva oficiosa impacta directamente en la vida de miles de personas y su revisión a la luz de los derechos humanos es fundamental para garantizar un sistema de justicia justo y equitativo. La sociedad civil, los organismos internacionales y la academia están atentos a las decisiones de la Corte, esperando una resolución que proteja los derechos fundamentales y fortalezca el Estado de Derecho.
Mientras tanto, la incertidumbre persiste. La postergación del debate sobre la prisión preventiva oficiosa deja un vacío que debe ser llenado con información y transparencia. La SCJN debe explicar las razones de esta decisión y brindar certeza sobre cuándo se abordará este tema tan importante para el país. El futuro de la justicia en México está en juego.
Fuente: El Heraldo de México