
13 de agosto de 2025 a las 06:10
Exjefe policial condenado por extorsión
La sombra de la corrupción se cierne una vez más sobre las instituciones mexicanas. El caso de Juan Cruz Solano, ex director de Seguridad Pública de Coatepec Harinas, sentenciado a 10 años de prisión por extorsión, sacude la confianza ciudadana y destapa la vulnerabilidad de nuestros sistemas de protección. No se trata de un caso aislado, sino de un síntoma preocupante que nos obliga a reflexionar sobre la infiltración del crimen organizado en las esferas del poder.
La imagen de un director de Seguridad Pública, garante de la ley y el orden, convertido en extorsionador, es una paradoja que nos llena de indignación. ¿Cómo podemos confiar en quienes tienen la responsabilidad de protegernos cuando se convierten en la amenaza misma? El 19 de julio del año pasado, Cruz Solano, junto a dos cómplices, interceptó a dos comerciantes en el centro del municipio. No para salvaguardar su seguridad, sino para exigirles dinero a cambio de "protección" contra grupos criminales. Una ironía cruel que deja al descubierto la perversión del sistema.
Las amenazas de muerte que profirieron contra las víctimas demuestran la impunidad con la que operaba este grupo. No solo se aprovechaban de su posición de poder, sino que silenciaban a quienes se atrevían a desafiarlos. El miedo se convertía en su principal arma, paralizando a una comunidad entera y perpetuando el ciclo de la corrupción.
Apenas una semana después, el 26 de julio, Cruz Solano volvió a aparecer ante los comerciantes. Esta vez, armado, exigió aún más dinero, consolidando su imagen de depredador. La audacia del exfuncionario es un reflejo de la confianza que tenía en su impunidad, una confianza que seguramente se alimentaba de la complicidad de otros actores dentro del sistema.
La Operación "Enjambre", que llevó a la captura de Cruz Solano en septiembre de 2024, es una muestra del esfuerzo conjunto de las autoridades federales y estatales para combatir la corrupción. Sin embargo, nos deja con la inquietante pregunta: ¿cuántos más como él siguen operando en las sombras? La investigación exhaustiva de los integrantes del gobierno presuntamente coludidos con el crimen organizado es una tarea titánica, pero imprescindible para sanear nuestras instituciones.
El caso de Coatepec Harinas no es un hecho aislado. Es un llamado de atención a la sociedad mexicana para exigir transparencia y rendición de cuentas. Debemos fortalecer nuestros mecanismos de control y supervisión para evitar que la corrupción siga carcomiendo las bases de nuestro sistema. La sentencia de 10 años para Juan Cruz Solano es un paso importante, pero no es suficiente. Necesitamos una transformación profunda que nos permita construir un futuro donde la justicia y la seguridad sean una realidad para todos. No podemos permitir que la impunidad siga siendo la norma. El futuro de México depende de nuestra capacidad para erradicar la corrupción desde sus raíces.
Fuente: El Heraldo de México