La sombra del narcomenudeo se cierne sobre la Ciudad de México, pero las autoridades no ceden terreno. En una operación conjunta que demostró la fuerza de la coordinación interinstitucional, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), la Fiscalía General de Justicia (FGJ), la Secretaría de Marina (SEMAR) y la Guardia Nacional (GN) asestaron un duro golpe al crimen organizado en la capital. Dos cateos simultáneos, ejecutados con precisión quirúrgica en las alcaldías Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, desmantelaron dos centros de distribución de drogas y pusieron tras las rejas a dos presuntos delincuentes.

Más de mil dosis de cocaína y marihuana fueron sacadas de las calles, impidiendo que llegaran a las manos de jóvenes y alimentaran la espiral de violencia y adicción. La meticulosa labor de inteligencia previa, que incluyó desde el análisis de denuncias ciudadanas hasta recorridos de reconocimiento y entrevistas, fue clave para el éxito de la operación. Los agentes del Ministerio Público, presentando pruebas sólidas ante el Juez de Control, lograron obtener las órdenes de cateo que permitieron la intervención en los domicilios.

En la colonia Pensador Mexicano, alcaldía Venustiano Carranza, el primer operativo destapó un escondite con 562 dosis de cocaína, 200 gramos de marihuana y un teléfono celular. Una mujer de 41 años fue detenida en el lugar. Simultáneamente, en el corazón de la colonia Centro, en la alcaldía Cuauhtémoc, las autoridades aseguraron 467 dosis de cocaína, una báscula gramera y un teléfono celular, arrestando a un hombre de 35 años. Ambos detenidos fueron informados de sus derechos constitucionales y puestos a disposición del Ministerio Público, quien determinará su situación jurídica.

Lo más relevante de esta acción, más allá del decomiso de drogas, es la posible conexión de los detenidos con una peligrosa célula delictiva que opera en la zona centro y norte de la ciudad. Esta organización, presuntamente involucrada en narcomenudeo, extorsión y homicidios, ha estado en la mira de las autoridades. De hecho, el pasado 5 de julio se logró la captura de un hombre identificado como posible líder de la célula. Este nuevo golpe a la organización representa un avance significativo en la lucha contra el crimen organizado en la capital.

La precisión y la eficacia de la operación demuestran la profesionalización de las fuerzas de seguridad y su compromiso con la seguridad de los ciudadanos. La actuación, sin uso de violencia y en estricto apego a los protocolos, resalta el respeto a los derechos humanos como principio fundamental en la lucha contra la delincuencia. La SSC y la FGJ, bajo el liderazgo de la Jefa de Gobierno, continúan trabajando en estrecha colaboración para desmantelar las redes de narcomenudeo y construir una ciudad más segura para todos. La batalla contra el crimen organizado no ha terminado, pero con cada operativo como este, la ciudad recupera terreno y se acerca a la paz que sus habitantes merecen.