Prepárense, regiomontanos, porque el miércoles 13 de agosto el calor veraniego nos dará de lleno. Si bien las temperaturas se mantienen dentro del promedio para esta época, la humedad y la intensa radiación solar se confabularán para crear una sensación térmica sofocante. Imaginen ese calor húmedo que se pega a la piel, esa sensación que nos hace buscar la sombra y añorar una brisa fresca. Pues precisamente eso es lo que nos espera.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronostica intervalos de chubascos con acumulaciones moderadas de lluvia, entre 5 y 25 mm. No se espera una precipitación generalizada, así que aunque podríamos ver algunas gotas, no cantemos victoria todavía. Recordemos que agosto es la cúspide de la canícula en nuestra región semiárida, lo que significa días secos y calurosos. De hecho, es común que las temperaturas máximas superen los 35°C y que las mínimas nocturnas se mantengan por encima de los 25°C. Sumado a la humedad, esto crea un bochorno persistente, incluso desde las primeras horas del día.

Desde el amanecer, nos recibirá un ambiente cálido y húmedo con un cielo mayormente despejado y una temperatura inicial de 25°C que ascenderá rápidamente. Esa sensación pegajosa, ese calor que se siente en la piel, estará presente incluso antes de que el sol alcance su cenit. Imaginen salir a la calle y sentir cómo el aire caliente y húmedo los envuelve.

Por la tarde, las temperaturas se dispararán. Entre el mediodía y las primeras horas de la tarde, el termómetro oscilará entre los 34°C y los 36°C, con un pico máximo de 38°C. El sol brillará con fuerza, aunque algunas nubes podrían hacer acto de presencia, lo que contribuirá a la acumulación de calor. La humedad, estimada en un 54%, intensificará la sensación de bochorno. Y aunque la probabilidad de lluvia es baja (alrededor del 15%), no se descarta alguna llovizna o incluso una tormenta eléctrica aislada hacia el final de la tarde. Así que no guarden del todo el paraguas.

Al caer la noche, el termómetro descenderá lentamente hasta los 28°C. El cielo permanecerá despejado o con pocas nubes, y una ligera brisa nos dará un pequeño respiro. Sin embargo, el ambiente seguirá siendo cálido y húmedo, dificultando un descanso completamente reparador. Preparen los ventiladores y el aire acondicionado, porque la noche también será calurosa.

En resumen, prepárense para un día caluroso y húmedo en Monterrey y su área metropolitana. Hidrátense constantemente, busquen la sombra y eviten la exposición prolongada al sol, especialmente durante las horas centrales del día. Si tienen que salir, usen ropa ligera y de colores claros. Y recuerden que, aunque no se esperan lluvias generalizadas, siempre es bueno estar preparados para cualquier eventualidad.