Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Justicia

14 de agosto de 2025 a las 02:30

Adiós con Dignidad: Ministros se Despiden

La despedida de una era en la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha dejado un sabor agridulce en el aire. La emotividad se palpaba en la última sesión de la Primera Sala, donde las palabras de los ministros resonaban con la fuerza de un legado forjado a lo largo de años de deliberaciones y fallos trascendentales. El Ministro Pardo Rebolledo, con la voz quebrada por la emoción, nos recordó la importancia de la dignidad y la vocación inquebrantable, incluso ante las adversidades y las –en sus palabras– calumnias. Un testimonio conmovedor de la dedicación y el compromiso que han caracterizado su trayectoria en el máximo tribunal del país.

Su discurso, más allá de una simple despedida, se convirtió en un recordatorio del valor fundamental de la justicia en una sociedad democrática. Nos invita a reflexionar sobre la responsabilidad que recae en los hombros de quienes interpretan y aplican las leyes, y a reconocer la importancia de la independencia judicial como garante de nuestros derechos.

Las palabras del Ministro González Alcántara Carrancá, con su guiño a la icónica frase de Gustavo Cerati, “gracias totales”, resuenan con la gratitud de un ciclo que se cierra, pero también con la esperanza de que la influencia de las jurisprudencias emanadas de la Primera Sala trascienda en el tiempo. Un eco que seguirá guiando las decisiones futuras y moldeando el panorama jurídico de México.

La ministra Ríos Farjat, con la elegancia que la caracteriza, destacó la importancia del diálogo y el respeto a las diferencias de criterio. Su testimonio nos recuerda que la armonía y la colaboración son pilares fundamentales para el funcionamiento eficaz de cualquier órgano colegiado, especialmente uno tan crucial como la Suprema Corte. Un ejemplo de cómo la diversidad de pensamiento, en lugar de ser un obstáculo, puede enriquecer el debate y fortalecer las decisiones.

La ministra Ortiz, al señalar el legado de ambas Salas como pilares de la vida constitucional, nos invita a mirar hacia el futuro con optimismo. La desaparición de las Salas, si bien representa un reto institucional, también abre la puerta a una nueva era en la Suprema Corte. Una era de mayor apertura, inclusión y transformación, donde la justicia sea más accesible para todos los ciudadanos. Un desafío que requiere un compromiso renovado con los principios democráticos y con la búsqueda incesante de una justicia social.

La transformación del Poder Judicial es un proceso continuo, y la desaparición de las Salas marca un punto de inflexión en esta evolución. Es un momento de reflexión y de renovación, donde la sociedad en su conjunto debe participar en la construcción de un sistema judicial más justo, equitativo y accesible para todos. El legado de la Primera Sala, con sus aciertos y sus desaciertos, servirá como guía en este camino hacia una justicia más perfecta. Un camino que apenas comienza y que requerirá del esfuerzo y la participación de todos los actores involucrados.

Fuente: El Heraldo de México