Adéntrense en el corazón culinario de la Ciudad de México, donde el aroma a nuez moscada y granada se entrelaza con la historia y la tradición. El Centro Histórico se viste de gala para recibir a los apasionados del chile en nogada, una joya gastronómica que despierta los sentidos y celebra la riqueza de nuestra tierra. En esta ruta de sabor, les presentamos tres templos del chile en nogada que no pueden dejar de visitar.

El Cardenal, un nombre que resuena con la solemnidad de un ritual ancestral, nos recibe en Palma 23 con una propuesta que honra la tradición. Su chile en nogada es un himno a la autenticidad, donde el relleno, cuidadosamente equilibrado, se baña en una nogada tersa y cremosa, una sinfonía de sabores que ha deleitado a generaciones. Más allá del chile en nogada, El Cardenal extiende su invitación a un festín de sabores tradicionales. Su mole, de profunda complejidad, y sus enchiladas, envueltas en salsas vibrantes, son una oda a la cocina mexicana. Para una experiencia completa, no olviden la crema de cuitlacoche, una delicia terrenal que completa la experiencia. Si bien el chile en nogada tiene un precio de 620 pesos, la posibilidad de disfrutarlo con un menú de temporada que incluye una enchilada de cuitlacoche y una nieve con mezcal, lo convierte en una inversión en placer. Reserven con anticipación, pues las mesas se llenan rápidamente en esta época.

Azul Histórico, en Tacuba 28, es un viaje en el tiempo. Dentro de sus muros coloniales, la modernidad se entrelaza con la historia, creando un ambiente mágico para disfrutar de este platillo emblemático. Su receta, con más de un siglo de historia, combina la carne de res y cerdo con un toque de especias que evocan la memoria de la cocina tradicional. La opción de elegir entre capeado y sin capear permite personalizar la experiencia, adaptándola a cada paladar. Este año, el precio del chile en nogada es de 410 pesos, una oportunidad para disfrutar de la excelencia culinaria sin comprometer el bolsillo. Imaginen la escena: la noche cae sobre el Centro Histórico, las luces iluminan la arquitectura colonial, y en su mesa, un chile en nogada espera ser capturado en una fotografía que inmortalizará la experiencia.

En Isabel la Católica 30, nos espera una experiencia que trasciende lo culinario. La presentación del chile en nogada es un ritual, una ceremonia que anticipa la explosión de sabores. Con diferentes tipos de relleno y nogadas, cada plato es una obra de arte, una sorpresa tanto para locales como para turistas. Su chile en nogada, al estilo de Atlixco, Puebla, maridado con un vino espumoso, es una experiencia que deleitará a los paladares más exigentes.

El Centro Histórico se convierte en un mapa del tesoro para los amantes del chile en nogada. Desde la tradición inquebrantable de El Cardenal, pasando por la propuesta innovadora de Isabel la Católica 30, hasta la experiencia histórica de Azul Histórico, cada restaurante ofrece una perspectiva única de este platillo emblemático. Recorran las calles empedradas, déjense guiar por el aroma de la nuez y la granada, y descubran su propio paraíso del chile en nogada en el corazón de la Ciudad de México. Reserven con anticipación, pues la temporada es corta y el deseo, inmenso.