
Inicio > Noticias > Deportes/Fútbol Americano
12 de agosto de 2025 a las 22:40
¡Rugido Bengalí!
La explosiva ofensiva de los Bengals, liderada por el fenomenal Joe Burrow y su dúo dinámico de receptores, Ja'Marr Chase y Tee Higgins, promete un espectáculo de fuegos artificiales cada domingo. Sin embargo, la gran interrogante que se cierne sobre Cincinnati es si su defensa podrá finalmente estar a la altura de su potente ataque. El año pasado, a pesar del brillo ofensivo, los Bengals quedaron fuera de los playoffs, en gran parte debido a una defensa porosa que permitió más de 30 puntos en seis ocasiones y se ubicó en el puesto 25 contra la carrera.
La llegada de Al Gordon, procedente de la Universidad de Notre Dame, como nuevo coordinador defensivo, inyecta una dosis de esperanza. Gordon, artífice de la segunda mejor defensa universitaria la temporada pasada, tiene la misión de transformar una unidad vulnerable en una fortaleza. Su esquema, enfocado en la presión al quarterback y la creación de turnovers, buscará capitalizar el talento de jugadores como Trey Hendrickson, uno de los cazacabezas más temidos de la liga.
Precisamente, la situación contractual de Hendrickson añade un elemento de incertidumbre a la pretemporada. Su ausencia en los entrenamientos, debido a la disputa con la directiva por una mejora salarial, es una preocupación para un equipo que necesita de su liderazgo y producción. La directiva, habiendo priorizado las extensiones de contrato de Chase y Higgins, debe encontrar una solución rápida para asegurar la presencia de Hendrickson en el campo.
El draft también trajo nuevas piezas a la defensa. Shemar Stewart, con un físico imponente y un potencial enorme, llega para llenar el vacío dejado por la retirada de Sam Hubbard. Su adaptación al juego profesional será clave para el éxito de la unidad. Otro refuerzo prometedor es el linebacker Demetrius Knight, quien junto a Logan Wilson, formará una dupla con la tarea de fortalecer el centro de la defensa.
Mientras la defensa busca su identidad, la ofensiva parece no tener techo. Joe Burrow, viniendo de una temporada histórica en la que lideró la liga en yardas y touchdowns, se encuentra en la cima de su juego. Su conexión casi telepática con Ja'Marr Chase, recientemente coronado como el receptor mejor pagado de la liga tras su triple corona en 2024, es una pesadilla para las defensivas rivales. Y como si fuera poco, la presencia de Tee Higgins, un receptor número uno en cualquier otro equipo, añade otra dimensión al ataque. La competencia por el puesto de tercer receptor, entre Andrei Iosivas, Jermaine Burton y Charlie Jones, demuestra la profundidad y el talento ofensivo de los Bengals.
En el juego terrestre, Chase Brown tiene el camino despejado para consolidarse como titular tras la salida de Zack Moss. El novato Tahj Brooks, con una pretemporada destacada, se perfila como el principal suplente, compitiendo con el veterano Samaje Perine.
Bajo la dirección de Zac Taylor, los Bengals se han convertido en un contendiente en la Conferencia Americana. Sin embargo, el inicio de temporada será crucial. Superar la tendencia de las últimas temporadas, en las que han perdido sus primeros dos encuentros, será fundamental para sus aspiraciones.
La ofensiva de los Bengals es un espectáculo garantizado. Pero su destino dependerá de la capacidad de la defensa para encontrar la consistencia y la solidez necesarias para competir al más alto nivel. El equilibrio entre ambos lados del balón será la clave para alcanzar el éxito en una temporada llena de expectativas. Un récord de 9-8 parece un pronóstico realista, considerando las interrogantes defensivas y la dura competencia en la conferencia. La temporada promete ser emocionante y llena de desafíos para los Bengals.
Fuente: El Heraldo de México