El huracán mediático alrededor de Katy Perry parece no tener fin. Mientras la cantante continúa cosechando éxitos con su gira "The Lifetimes Tour", las controversias la persiguen como una sombra alargada. A la ya comentada ruptura con Orlando Bloom, tras una década de relación, y los rumores de un posible romance con el ex primer ministro canadiense, Justin Trudeau – avivados por una supuesta cita romántica y la posterior presencia de Trudeau entre el público de un concierto de Perry en Canadá –, se suma ahora una sanción económica por la grabación del videoclip de su canción "LIFETIMES".

La polémica estalla en las paradisíacas Islas Baleares, concretamente en el Parque Natural de Ses Salines, un santuario de biodiversidad entre Ibiza y Formentera. Al parecer, la grabación del video, que vio la luz en agosto de 2024, se realizó en julio del mismo año sin la preceptiva autorización del Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente. Un año después, las autoridades baleares han destapado la infracción, imponiendo una multa de 6.000 euros (equivalentes a unos 130.200 pesos mexicanos) a la productora encargada del rodaje.

La sanción, calificada como “grave”, se limita a la cuantía económica, ya que, según fuentes oficiales consultadas por el Daily Mail, no se han encontrado evidencias de daños ambientales permanentes. Sin embargo, el incidente pone de manifiesto la fragilidad de este ecosistema único y la importancia de respetar las normativas que lo protegen. El Parque Natural de Ses Salines no es un simple escenario pintoresco, sino un espacio vital para la conservación de la biodiversidad mediterránea.

Sus praderas submarinas de Posidonia oceánica, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999, juegan un papel crucial en el equilibrio ecológico de la zona. Estas praderas, protegidas por la Directiva de Hábitats europea, no solo albergan una rica variedad de especies marinas, sino que también contribuyen a la oxigenación del agua y a la protección de la costa. Además, el parque sirve como área de descanso y nidificación para aves migratorias, convirtiéndolo en un punto clave en sus rutas.

La incidencia, más allá de la multa impuesta, reabre el debate sobre la responsabilidad de las producciones audiovisuales en la protección del medio ambiente. Si bien la productora ha eludido sanciones adicionales por la ausencia de daños permanentes, el caso sirve como recordatorio de la necesidad de obtener los permisos necesarios y de actuar con respeto hacia los espacios naturales. El atractivo de un paisaje no puede justificar la vulneración de las normas que garantizan su preservación.

En este contexto, la figura de Katy Perry se ve envuelta en una nueva controversia, que se suma a los rumores sobre su vida sentimental. La cantante, que se encuentra en la cima de su carrera musical, deberá lidiar con las consecuencias de este incidente, que inevitablemente empañará la imagen idílica proyectada en su videoclip. Mientras tanto, el Parque Natural de Ses Salines continúa su labor silenciosa de conservación, un recordatorio constante de la importancia de proteger nuestro patrimonio natural.