
12 de agosto de 2025 a las 16:35
Justicia para Silvana: La verdad tras la tragedia
El caso de Silvana Torres, la joven colombiana acusada de asesinar a su hija de dos años, Antonella, continúa generando conmoción y nuevos detalles emergen que podrían cambiar el curso de la investigación. El testimonio de Magola Valencia, vecina del Conjunto Residencial San Sebastián donde ocurrió la tragedia, arroja luz sobre los momentos posteriores al brutal ataque. Según Valencia, tras la llegada de las autoridades, la pequeña Antonella fue sacada del apartamento con signos vitales, pero en un estado deplorable, “como una muñeca de trapo”, describe la testigo. Además, relata la furia contenida de los vecinos que, conocedores del presunto maltrato previo hacia la niña, intentaron agredir a Silvana. La policía intervino protegiendo a la joven de 19 años, quien, según Valencia, fingió estar inconsciente para evitar la ira de la comunidad. "Le tocó hacerse la dormida […] ya la estaban atacando mucho, le estaban tirando con palos, piedras", detalla la vecina, pintando un cuadro de la tensión y el dolor que se vivió en esos instantes.
Valencia también aporta información crucial sobre la dinámica familiar. Según su testimonio, Silvana aprovechó la ausencia momentánea de su madre, Doris, para encerrarse en el apartamento y cometer el atroz crimen. Fueron los gritos desesperados de Doris, al regresar y descubrir la escena, los que alertaron a los vecinos. Uno de ellos, ante la falta de respuesta, forzó la puerta para ingresar al inmueble y, horrorizado por lo que encontró, llamó de inmediato a los servicios de emergencia. Esta revelación añade otra capa de complejidad al caso, planteando interrogantes sobre la posible premeditación del acto.
La vecina, quien se declara cercana a la madre de Silvana, también se refiere a la figura del padre de Antonella, asegurando que este nunca asumió plenamente su responsabilidad paterna, limitándose a enviar dinero sin ofrecerle a la niña tiempo de calidad ni una presencia constante. Descarta, además, la hipótesis planteada por el padre de que el crimen fue un acto de venganza en su contra, argumentando que la relación entre ambos ya se había deteriorado considerablemente y existía un mutuo desinterés.
Estos nuevos testimonios contrastan con la versión de Silvana Torres, quien, tras ser evaluada en una clínica psiquiátrica, confesó haber actuado en un ataque de ira, pero afirma no recordar los detalles de la agresión. Su defensa legal busca declararla inimputable alegando trastornos mentales, una estrategia que las autoridades colombianas, por el momento, han desestimado. El proceso continúa su curso, mientras la opinión pública sigue conmocionada por la brutalidad del crimen y la búsqueda de justicia para la pequeña Antonella. La investigación, lejos de cerrarse, se adentra en un laberinto de testimonios y evidencias que buscan esclarecer las circunstancias que rodearon este trágico suceso. La pregunta que todos se hacen sigue sin respuesta: ¿Qué llevó a una joven madre a cometer semejante acto contra su propia hija?
Fuente: El Heraldo de México