
12 de agosto de 2025 a las 04:40
Justicia para Fernando: 3 a proceso
La sombra de la tragedia se cierne sobre Los Reyes La Paz, Estado de México. El eco del nombre de Fernandito, un pequeño de tan solo 5 años, resuena en cada rincón, un grito silencioso que exige justicia. La pesadilla comenzó con una deuda de mil pesos, una cantidad ínfima comparada con el valor incalculable de una vida. Presuntos prestamistas, movidos por la avaricia y la crueldad, secuestraron al niño en un intento por cobrar la deuda a su madre, Noemí. Un acto vil que culminó con el asesinato del pequeño, dejando una herida abierta en la comunidad y un dolor insoportable en el corazón de una madre.
La larga audiencia contra los tres imputados, cargada de tensión y expectativa, se convirtió en un escenario de lucha por la verdad. Cada palabra, cada prueba presentada, representaba un paso más hacia la justicia que Fernandito y su madre merecen. El aire se electrificó con un giro inesperado: un cambio de último momento en la defensa de Noemí. La salida del abogado anterior, rodeada de rumores sobre "cuestiones políticas", generó incertidumbre, pero la llegada de un nuevo defensor trajo consigo una renovada esperanza. Este cambio, en la recta final del proceso, se percibe como un rayo de luz en medio de la oscuridad.
La nueva defensa se presenta como un aliado comprometido con la búsqueda de la verdad y la justicia. Su objetivo es claro: que los responsables del atroz crimen paguen por sus actos. Noemí, con el peso del dolor y la indignación sobre sus hombros, se aferra a esta nueva oportunidad, confiando en que la voz de su hijo, silenciada por la violencia, finalmente sea escuchada en los tribunales.
Este caso ha conmocionado a la sociedad mexicana, poniendo en evidencia la vulnerabilidad de los más pequeños y la necesidad de un sistema de justicia que proteja a las víctimas y castigue a los culpables. La deuda de mil pesos se ha convertido en una deuda moral para todos nosotros, una deuda que solo se podrá saldar con la verdad y la justicia. La lucha de Noemí es la lucha de todos, una lucha por un México donde la vida de un niño valga más que cualquier cantidad de dinero.
La historia de Fernandito no debe quedar en el olvido. Debe ser un recordatorio constante de la importancia de la justicia, de la protección de la infancia y de la necesidad de erradicar la violencia en todas sus formas. El camino hacia la justicia es largo y arduo, pero la esperanza, como una pequeña llama, se mantiene encendida en el corazón de Noemí y en el de todos aquellos que claman justicia para Fernandito. Seguiremos de cerca este caso, informando sobre cada avance y cada detalle, hasta que la justicia prevalezca y la memoria de Fernandito encuentre la paz que merece.
Mientras tanto, la comunidad de Los Reyes La Paz se une en torno a Noemí, brindándole apoyo y solidaridad en estos momentos tan difíciles. La indignación y el dolor se transforman en fuerza y determinación para exigir que este caso no quede impune. La lucha por la justicia para Fernandito apenas comienza, y no descansaremos hasta que se haga justicia.
Fuente: El Heraldo de México