
Inicio > Noticias > Violencia de Género
13 de agosto de 2025 a las 01:45
Delfina se disculpa: "¿Qué falló?"
La conmoción y la tristeza se apoderaron del ambiente en la inauguración del Centro LIBRE para las Mujeres en Chalco. La Gobernadora Delfina Gómez Álvarez, visiblemente afectada, no pudo contener las lágrimas al expresar su dolor por los recientes asesinatos de Fernandito y Dulce, dos pequeños que perdieron la vida en circunstancias que aún conmocionan al Estado de México. "No podemos olvidar a Fernandito, no podemos hacer a un lado a Dulce", pronunció con voz entrecortada, reconociendo la impotencia que siente como Gobernadora y como mujer ante la incapacidad de haber llegado a tiempo para prevenir estas tragedias. Sus palabras resonaron en el auditorio, cargadas de un profundo pesar que reflejaba el sentir de una sociedad herida.
La Gobernadora se cuestionó públicamente, con la honestidad que nace del dolor, sobre las fallas que como sociedad nos impiden proteger a los más vulnerables. "¿Qué nos faltó para poder llegar a tiempo y salvar la vida de un niño inocente?", preguntó, interpelando no solo a las autoridades, sino a cada uno de los ciudadanos. La muerte de Fernandito y Dulce no puede ser un simple dato en las estadísticas, debe ser un llamado a la reflexión, una sacudida que nos obligue a replantearnos nuestras acciones y a construir una sociedad más protectora. "Esa indiferencia nos ha costado", sentenció, señalando la corresponsabilidad que todos tenemos en la erradicación de la violencia.
La inauguración del Centro LIBRE en Chalco, si bien representa un paso importante en la atención a mujeres víctimas de violencia, adquirió un nuevo significado a la luz de estos trágicos acontecimientos. La Gobernadora hizo un llamado a la acción, a no quedarse en el discurso y a redoblar esfuerzos para llegar a las comunidades más vulnerables. "No estemos en nuestro escritorio, salgamos a las calles, a las colonias", instó a los servidores públicos, pidiendo que se toquen puertas y se atiendan las necesidades de las mujeres y los niños que viven en situaciones de riesgo. La denuncia ciudadana, enfatizó, es fundamental para romper el círculo de la violencia. No podemos permanecer indiferentes ante el sufrimiento ajeno, cada uno de nosotros tiene un papel que jugar en la construcción de un entorno seguro para todos.
Los Centros LIBRE, con sus servicios de atención psicológica, jurídica y social, representan una herramienta vital en la lucha contra la violencia de género. Sin embargo, la Gobernadora fue clara al afirmar que estos espacios no son suficientes. Se necesita un cambio profundo, una transformación social que involucre a todos los actores: gobierno, sociedad civil, familias y comunidades. "Estos dos casos deben ser para nosotros una situación de vergüenza, una situación de dolor, pero también un momento de reflexión", declaró, invitando a cada uno a preguntarse qué puede hacer para contribuir a la protección de los niños y las mujeres. La reorientación de las políticas públicas, la creación de redes de apoyo y la participación activa de la sociedad son cruciales para construir un futuro libre de violencia. La tarea es grande, pero la esperanza, alimentada por la indignación y el compromiso, sigue viva.
El llamado de la Gobernadora resonó con fuerza, dejando una huella profunda en los presentes. Más allá de la tristeza y el dolor, sus palabras sembraron la semilla de la esperanza, la esperanza de un futuro donde la vida de ningún niño o niña sea arrebatada por la violencia, un futuro donde las mujeres puedan vivir libres del miedo y la opresión. El camino es largo, pero la lucha continúa.
Fuente: El Heraldo de México