
11 de agosto de 2025 a las 16:40
Prepara tu cuerpo, acelera tu recuperación
¿Sabías que prepararse para una cirugía va más allá de simplemente ayunar la noche anterior? Un enfoque revolucionario, respaldado por la ciencia y aplicado con éxito en hospitales de vanguardia como el Clínic de Barcelona, está transformando la experiencia quirúrgica: la prehabilitación. No se trata de una preparación exclusiva para atletas olímpicos, sino de una estrategia integral que empodera a cada paciente, desde el más joven hasta el adulto mayor, para afrontar la cirugía con mayor fortaleza y una recuperación más rápida.
La prehabilitación es un concepto sencillo pero poderoso: optimizar la condición física, nutricional y emocional del paciente antes de entrar al quirófano. Imaginen un edificio que se refuerza antes de un terremoto. De la misma manera, la prehabilitación fortalece al organismo para resistir el impacto de la cirugía y recuperarse con mayor eficiencia.
La Dra. Graciela Martínez Palli, anestesista experta en prehabilitación del Hospital Clínic, lo explica claramente: una mejor condición física se traduce en una mayor reserva cardiorrespiratoria, lo que disminuye significativamente las complicaciones postoperatorias. Es decir, el cuerpo está mejor equipado para afrontar el estrés de la cirugía y recuperarse con mayor rapidez.
Pero la prehabilitación no se limita solo al ejercicio físico. Es un enfoque holístico que abarca una tríada fundamental: entrenamiento físico supervisado, soporte nutricional personalizado y apoyo psicológico para gestionar la ansiedad preoperatoria. Un equipo multidisciplinario, compuesto por anestesistas, nutricionistas, psicólogos y enfermeros, trabaja en conjunto para diseñar un plan a la medida de cada paciente, considerando sus necesidades y características individuales.
El testimonio de una paciente que experimentó la prehabilitación en el Hospital Clínic es conmovedor: “Me han enseñado a respirar, me han enseñado a comer”. Su experiencia postoperatoria fue sorprendente: “De maravilla, como si no me hubiesen operado”. Esta sensación de bienestar no es casualidad, sino el resultado de una preparación minuciosa que le permitió afrontar la cirugía con mayor fortaleza y recuperarse en tiempo récord.
Los beneficios de la prehabilitación son palpables: reducción del tiempo de hospitalización, disminución del dolor postoperatorio y una reincorporación más rápida a la vida cotidiana. Esto se traduce en una mejor calidad de vida para el paciente y una optimización de los recursos hospitalarios.
La Dra. Martínez Palli enfatiza que la prehabilitación no está reservada para una élite. Al contrario, está especialmente indicada para aquellos que más la necesitan: personas mayores, pacientes con enfermedades crónicas y aquellos que enfrentan cirugías complejas. La prehabilitación les brinda las herramientas necesarias para afrontar la cirugía con mayor seguridad y confianza.
Y lo mejor de todo es que la prehabilitación no requiere internación. Incorporar hábitos saludables en la vida diaria, como caminar regularmente, mantener una dieta equilibrada, descansar adecuadamente, gestionar el estrés y abandonar el tabaco, son medidas sencillas pero eficaces que pueden marcar la diferencia en el pronóstico quirúrgico. Prepararse para una cirugía es una inversión en salud y bienestar que repercute positivamente en la recuperación y la calidad de vida.
Fuente: El Heraldo de México