La energía juvenil vibró en cada rincón de México el pasado domingo 10 de agosto. Miles de jóvenes, acompañados por sus familias y hasta sus mascotas, inundaron las calles de los 32 estados del país en una impresionante demostración de unidad y compromiso con la paz y en contra de las adicciones. No se trató simplemente de una carrera o una rodada, sino de una declaración contundente: la juventud mexicana está lista para tomar las riendas de su futuro, construyendo un país más sano y seguro.

Abraham Carro, al frente del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE), no pudo ocultar su satisfacción ante la abrumadora respuesta a la convocatoria. En una entrevista exclusiva para el programa de "Sergio Sarmiento y Lupita Juárez" de El Heraldo Radio, Carro describió la jornada como un éxito rotundo, destacando la participación masiva de jóvenes en más de 120 rutas a lo largo y ancho del territorio nacional. "La respuesta de las juventudes ha sido increíble", afirmó, "superando todas las expectativas".

Este evento, impulsado por el gobierno federal y coordinado por el IMJUVE, forma parte de una estrategia integral que busca no solo garantizar los derechos de los jóvenes, sino también fomentar una cultura de paz a través de la participación activa en actividades deportivas y culturales. "No se trata solo de derechos, sino de oportunidades", explicó Carro, "queremos que los jóvenes se activen, que practiquen deporte, que se involucren en la cultura, que asistan a conciertos, que encuentren espacios para expresarse y desarrollarse plenamente".

La visión es clara: recuperar la participación masiva de la juventud en la construcción de un México mejor. Y para lograrlo, el IMJUVE, bajo la instrucción directa de la Presidencia de la República, se ha comprometido a organizar eventos y actividades a lo largo del año que promuevan el desarrollo, la integración y la identidad juvenil. "Queremos que los jóvenes hagan lo que les gusta", afirmó Carro, "y nosotros les daremos las herramientas y los espacios para que lo hagan".

Esta iniciativa no se limita a una simple jornada deportiva. Representa un compromiso a largo plazo con el futuro del país, un esfuerzo por empoderar a la juventud y canalizar su energía hacia la construcción de una sociedad más justa, pacífica y próspera. El deporte y la cultura se convierten así en herramientas fundamentales para la transformación social, promoviendo la salud física y mental, fortaleciendo el tejido social y creando espacios de convivencia sana y pacífica. La juventud mexicana ha alzado la voz, y el mensaje es claro: están listos para construir un futuro mejor, un futuro en paz. El reto ahora es mantener viva esta llama de esperanza y seguir impulsando iniciativas que permitan a los jóvenes desarrollar todo su potencial y convertirse en los protagonistas del cambio que México necesita.