La pretemporada de la NFL siempre nos regala momentos inesperados, pinceladas de genialidad que, aunque no cuentan para las estadísticas oficiales, dejan una huella imborrable en la memoria de los aficionados. Este sábado, en el vibrante escenario del EverBank Stadium, fuimos testigos de una de esas jugadas para el recuerdo: un gol de campo de 70 yardas, cortesía del joven pateador de los Jacksonville Jaguars, Cam Little. Imaginen la escena: segundos finales del segundo cuarto, la tensión se palpa en el ambiente, y Little, con una serenidad impropia de sus 21 años, conecta un zapatazo que envía el balón en una parábola perfecta hacia los postes. La multitud contiene la respiración, el ovoide surca el aire… ¡y entra! La explosión de júbilo en las gradas es ensordecedora, aunque teñida con una pizca de melancolía, pues la hazaña, realizada en un partido de pretemporada, no quedará registrada en los anales de la NFL. Una verdadera lástima, como bien apuntó el entrenador de los Jaguars, Liam Coen, quien confesó haberle dado a Little la oportunidad de intentarlo simplemente porque el chico "quería probar".

La potencia y precisión demostradas por Little no hacen sino confirmar el talento que ya exhibió en su temporada de novato, donde convirtió 27 de 29 goles de campo, incluyendo uno de 59 yardas. Recordemos que este joven prodigio, originario de Moore, Oklahoma, llegó a la liga en la sexta ronda del Draft 2024 tras una destacada trayectoria universitaria con los Arkansas Razorbacks. Su habilidad no se limita a los goles de campo; también es un especialista en kickoffs, con 65 touchbacks en 76 patadas durante el 2024. Sin duda, un jugador a seguir de cerca en esta temporada que comienza.

Más allá del espectacular gol de campo de Little, el encuentro entre Jaguars y Steelers nos ofreció un anticipo de lo que podemos esperar de ambos equipos. Por parte de Pittsburgh, el mariscal de campo Mason Rudolph inició el partido con una precisión quirúrgica, completando 9 de 10 pases para 84 yardas y un touchdown. En la segunda mitad, Skylar Thompson tomó las riendas de la ofensiva acerera, demostrando la profundidad de talento en la posición de quarterback con 233 yardas por aire y tres anotaciones. Una actuación que sin duda tranquiliza a los aficionados de Pittsburgh.

Del lado de Jacksonville, todas las miradas estaban puestas en Travis Hunter, la segunda selección global del Draft 2025 y flamante ganador del Trofeo Heisman. Hunter, considerado un fenómeno de dos vías, jugó tanto en ofensiva como en defensiva, dejando destellos de la calidad que lo convirtió en una de las mayores promesas del fútbol americano. Si bien sus estadísticas en este partido fueron modestas (dos recepciones para 9 yardas), su presencia en el campo generó expectativas y confirmó su versatilidad.

En definitiva, aunque se trató de un partido de pretemporada, el duelo entre Steelers y Jaguars nos dejó un sabor de boca agridulce: la emoción de presenciar una jugada histórica que, por las reglas del juego, no contará como tal, y la ilusión de ver a jóvenes talentos como Little y Hunter brillar en el emparrillado. La temporada 2025 promete ser apasionante, y este encuentro no ha hecho más que alimentar nuestras expectativas.